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APORTACIÓN ANTIESCLAVISTA EN TIERRAS DE INDIAS... 523 holandeses e ingleses, puesto que son los que posibilitan la ocasión del pecado, pro medio de la compra de los bozales129. 6.2. DISPuTAs DE LOS AUTORES Se adentra ahora en presentar la argumentación de diversos autores a los que irá respondiendo uno por uno. Resulta la parte más farragosa de toda la obra pero, al mismo tiempo, la más valiosa e interesante, puesto qtie se trata de una perfecta dialéctica, dirigida hacia un sector muy determinado de pensamiento, con la única intención de lograr y probar la tan ansiada libertad de los negros. Sus problemas de conciencia, aquellos que había presentado en el prólogo, dejan ahora de ser tales, para convertirse en una propuesta de fe válida, capaz de remo ver la estructura existente, pero que, como toda argumentación, necesita de un respaldo social amplio en la aceptación de los principios antiesclavistas, cobran do especial fuerza a la luz de las enseñanzas del Evangelio. Su misma manera de argüir nos permite entrever que su intención no se queda únicamente en una ilu minación expositiva de la doctrina evangélica, especialmente paulina, sino que quiere provocar un cambio sincero de actitudes. Por lo mismo, comienza constatando la falta de claridad en la compra, lo que no deja de ser un ataque directo al laxismo moral. La tan recurrida compra de buena fe, la considera como un fraude que pone en peligro a infinidad de almas. A la mayoría de los moralistas sólo les importaba si los esclavos eran comprados de buena fe y sin sospecha, aunque posteriormente apareciera la duda; ya que a partir de este momento la compra se consideraba legal, y, por tanto, también posesión legítima. Los autores consideraban que era mejor la con dición del poseedor, haciendo referencia al Decret&30, y a las interpretaciones que de él habían hecho autores como Francisco Suárez. La obligación moral del comprador exigía de éste, la superación de toda posible duda. Y existiendo ésta, los atitores son unánimes en afirmar que el reo debe quedar libre. Por otra parte, la tan recurrida ‘ignorancia invencible’ no era más que una poderosa argucia con la que retardar el cumplimiento del derecho. Para atacar este argucia moral, comienza por hacer referencia a los rumores que existen en las Indias, de cómo son transportados y tratados los negros, por lo que considera que “este argumen to no puede ofrecer mejor principio para convencerlos. Porque como no sólo dudan sino que saben que muchos son esclavos injustamente, de este argumen to se sigue que es totalmente ilícito comprarlos y que los compradores están obli gados a liberarlos”31. 129 Cfr. Ibíci., 64. 130 Cfr. In vi 5. 13. 65: “In dubio melior est conditio possidentis”. 131 Sen’i liben, 69.