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san juan de ávila y la vida religiosa : persona y tiempo 35 nominales, explicando a partir de Gabriel Biel 18 , quien estaba especialmente vinculado con la teología mística de Gerson. Esta sensibilidad, que no era otra que la de la Devotio Moderna , en el contexto alcalaíno estaba represen- tada por el Abecedario espiritual de Osuna, que promovía un encuentro con Dios, por medio de un vaciamiento interior –por vía negativa– de todo afec- to desordenado, al tiempo que proponía una mirada central a la pasión de Cristo 19 . Influirá también significativamente en él, el catedrático de Santo Tomás, Pedro Sánchez Ciruelo, quien había introducido en Alcalá el modus parisiensis , con el cual los alumnos pasaban a tener un papel más activo en su formación, mediante la realización de disputas y actos públicos. Ciruelo era un teólogo independiente, un escolástico que no se había dejado secuestrar por escuela teológica alguna. Mostraba particular atención a la acción apos- tólica, sintiendo la necesidad de formar a los pastores y al pueblo. Esto lo reflejará especialmente en sus obras, mirando a la formación del clero por medio de obras para confesores y, lo que resulta más singular, por medio de una explicación litúrgica, en la que ordena una lectura doctrinal y ascética del misal y del oficio divino, con la intención de afianzar una espiritualidad para los clérigos 20 . Al mismo tiempo, no se puede perder de vista la importancia que en la Universidad de Alcalá, a lo largo de estas décadas, va a tener la obra de pulos eran muy edificados con su exemplo». Luis de Granada, «Vida delVenerable Maestro Juan de Ávila. Predicador apostólico de Andalucía», en Id ., Obras Completas , t.VI, Madrid: Imprenta de la Real Compañía, 1800, 612 [cap. 1]. 18 Autor especialmente valorado por Juan de Ávila a lo largo de toda su vida y que tenía un carácter ecléctico, manteniéndose al margen de las disputas de escuelas. Cf. S. J uan de Ávila , «Octa- va del Corpus. Granada, iglesia mayor, 1542», en Id ., Obras Completas . III: Sermones , L. Sala Balust – F. Martín Hernández (eds.), Madrid 2002, 2 ed., 792, §. 19. 19 No podemos olvidar que Ávila, en esta línea, insistirá en la necesidad de mirar y dejarse mirar en Él, algo que estará muy presente en la sensibilidad de Osuna. S. Juan de Ávila , « Audi filia (II)», en Ibid. , I, c. 112, 776, §. 2. 20 Id., Expositio libri missalis peregregia.Addita sunt [et] tria eiusdem autoris opuscula. De arte pre- dicandi, De arte memorandi et De correctione kalendarij , in praeclara universitate Complutensis: in aedibus Michaelis de Eguía, 1528. La obra parece que la completaría, años más tarde, con esta otra: Id., Hore minores clericorum, ad sensum ecclesiasticum familiari et plano commentaroi declarate, s.l.: s.n., s.a.

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