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san juan de ávila y la vida religiosa : persona y tiempo 47 millares de gentes, no solo para que le conociésedes por la fe, como los demás cristianos, sino entre los demás cristianos particularmente os escogió para una cosa tan alta como es para ser esposas suyas» 42 . La descripción, como se puede ver, está profundamente vinculada con los modelos de vocación bíblica, lo que pone en relación con una tradición secular de la propia Iglesia. A esa opción, tanto el consagrado como la con- sagrada responden con su propia profesión de vida, que consiste en «decir a Dios de sí . Vaso sois, echad toda la hiel, y recibiréis miel… Podad de vos todo lo que Dios no es, cercenad toda cosa que no es a propósito del estado [que] queréis tomar» 43 . Llama también la atención que, en esta compren- sión, no hay distinción, como antes señalábamos, entre votos públicos y pri- vados. Es una cuestión de conciencia desde la propia vocación. Entiende, por tanto, que la asunción de los votos evangélicos supone amar a Dios 44 y, como consecuencia, despreciar las cosas de este mundo 45 . Para él, los votos tienen una finalidad concreta: «conservar el corazón de las cosas terrenas y vanas» 46 . Suponen, por tanto, el gran salto al mundo de la fe, que permite tomar conciencia de que el individuo parte de la obra creadora de Dios, al cual está llamado como meta, por lo que su vida ha de ser una conformación con Cristo. Él mismo lo expresa más adelante en esa bella carta a una doncella que quería entrar en religión: «son instituidos para limpiar y purificar el ánima del amor de sí mismo, conviene a saber: de la mala afición cerca de las cosas exteriores o interio- res o carnales, procurando con toda diligencia despojarse de sí mismo y de 42 Id ., «Plática 15. Montilla, monasterio de Santa Clara», en Ibid. , I, 882, §. 2. 43 Id ., «Carta 40.A una monja que quería hacer profesión», en Ibid ., IV, 211. 44 Esta idea la expone frecuentemente. A modo de ejemplo, citamos un par de sermones. Cf. Id ., «Sermón 16. Lunes de Pascua», en Ibid ., III, 221, §. 6; Id ., «Sermón 77. San Mateo, 21 de septiembre en un monasterio de monjas», en Ibid ., 1038, §. 2. 45 «Han despreciado todo, y por agradar más a Dios eligieron vida de cruz en pobreza y tra- bajos, y en obediencia a Dios y a los hombre». Id ., «Audi filia (II)», en Ibid ., I, c. 34, 611. 46 Id ., «Carta 224. [A una doncella] (29.IV.1553)», en Ibid ., 716.

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