BCCAP000000000000081ELEC

san juan de ávila y la vida religiosa : persona y tiempo 39 de Jesús 24 . ¿Estaría san Ignacio recurriendo a una dispensa por parte del Papa? Es bastante probable, puesto que era una práctica frecuente, aunque hasta el presente no resulta fácil poder ofrecer más detalles. En este sentido, resultará también necesario no perder de vista que, para este momento, san Juan de Ávila era ya una persona pública, lo cual determinaría también sus acciones, precisamente por su sensibilidad en pro de la reforma de la Iglesia. Interesante resulta la relación que esto tiene con la experiencia interior que él vive y experimenta. San Juan de Ávila mostrará una gran sensibilidad hacia diversas formas de vida consagrada, que no sólo se concreta en la en- trada en una vida regular concreta y la profesión pública de unos votos, sino en el recurso a otras fórmulas, donde la opción de vida y la piedad personal ocupaban un papel muy preferente que, en gran número de casos, se podía llevar a efecto por medio de unos votos privados. En este sentido, se ve cla- ramente cómo hay una clasificación, que no responde tanto a una división en razón de sexos, sino más bien a la llamada personal que cada uno recibe, aunque luego ésta pudiera adquirir una expresión concreta y particular, a partir de los parámetros propios de la época. Encontramos un grupo, nada desdeñable, que estaría especialmente determinado por la acción socio-caritativa, que expresaría su vocación en la praxis de un número abundante de beatas o el propio proyecto caritativo emprendido por Juan Ciudad. Al mismo tiempo, hallamos otro programa, que estaría más orientado a la acción apostólica, que toma forma por medio 24 Así se intuye de la carta del P. Nadal a San Ignacio, donde hace una bella descripción del mismo: «El Maestro Ávila es persona de mucha habilidad natural y de buenas letras y buen espíritu, de mucho fruto, que el Señor le ha dado en esta Andalucía, y de gran auctoridad y crédito no sólo en la Andalucía, mas en el resto de España. Es de cristianos nuevos y ha sido tomado por la Inquisición, mas liberado sin nota alguna… Por el, hay el impedimento dicho, por viejo y enfermo, cristiano nuevo y perseguido en tiempo pasado por la inquisición, aunque claramente absuelto». Ruiz Jurado, al respecto, considera que la sintonía entre Ávila y la Compañía era consecuencia de la semejanza de su intención y espíritu. Cf. Ibid ., 159; M. Ruiz Jurado , «Juan de Ávila», en: C. E. O’Neill – J. M . Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús; biográfico-temático, t. III, Madrid 2001, 305-306.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz