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36 miguel anxo pena gonzález Erasmo de Rotterdam. Precisamente, en 1525, las prensas alcalaínas de Mi- guel de Eguía estaban publicando ejemplares del Enchiridion en latín, del libero arbitrio o de la Paraphrasis a los cuatro evangelios, a las epístolas de los apóstoles, entre otras. Un año más tarde le correspondía el turno a la edi- ción castellana del Enchiridion . No es posible pensar que esta sensibilidad, tan viva y fresca, no tuviera una especial influencia en la configuración y forma- ción del futuro presbítero. Por otra parte, sabemos cómo, por medio de su correspondencia, recomendará a sus discípulos libros de Erasmo, al tiempo que lo cita directa e indirectamente a lo largo de su obra. En el entorno de la Universidad de Alcalá había una atmósfera que favorecía y permitía la recreación de proyectos que miraban a una práctica cristiana, pero que estaban también en línea de continuidad con movimien- tos alumbrados y de conversos. Si la Academia y sus maestros influyeron en la configuración de su pensamiento, preocupaciones y sensibilidad, el recogimiento dejaría también en él una honda huella. De igual manera que habían hecho Ignacio de Loyola o Pedro Ciruelo, el santo Doctor dirigirá espiritualmente un grupo de mujeres, mostrándose como maestro de vida cristiana, en todas las vocaciones y estados de vida. A ello ayudaría también la literatura devocional y espiritual que, con el patrocinio del Cardenal, se irá publicando en aquellos años en dicha ciudad. Los autores más recurren- tes serán san Buenaventura, Juan Gerson –a quien se consideraba el autor de la Imitación de Cristo o el Comtemptus mundi –, o san Juan Clímaco, con su Escalera espiritual . Concluida su etapa en Alcalá, el santo Maestro pretende alejarse del mundo oficial, en una acción apostólica donde la entrega amorosa ocupa un papel preponderante y multiplicador. Así, en ardores misioneros, intenta embarcar hacia el Nuevo Mundo, cambiando luego la ubicación física pero manteniendo la sensibilidad, fogosidad y el vivo ideal de los comienzos. Opta por ser un predicador andariego, entregado totalmente a la evangelización del pueblo y manteniendo su corazón abierto para todos. Por lo mismo, Se- villa supone autonomía, independencia y asunción del ministerio de la pre- dicación, a partir de la categoría del amor. De esta manera, pasa del simple

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