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Creación, desarrollo y restauración… 281 servatis de iure servandis. Contrariis quibuslibet minime obs- tantibus. Datum Romae, ex Aedibus Sancti Callisti, die 25 mensis Septembris anno Domini MCMXXXX. Praefectus Secretarius J. card . P izzardo E rnestus R uffini ”. De esta manera, Pío XII con la anuencia de los obispos es- pañoles restauraba la actual Universidad Pontificia de Salaman- ca, con la intención de que volviera a florecer en el mundo de las Ciencias Eclesiásticas, siendo siempre deudora de la historia de la que era protagonista directa. El 4 de octubre, el Obispo de Sa- lamanca mediante una carta comunicaba la noticia al episcopado español, al tiempo que les enviaba copia de la carta del cardenal Pizzardo y anunciaba ya el comienzo del curso académico para los primeros días del mes de noviembre. Por su parte, el 1 de no- viembre se publicaba en el Boletín Oficial del Estado la orden del Ministro de Educación Nacional por la que se subvencionaba a la Universidad Pontificia, evocando también en su preámbulo el origen eclesiástico de la cultura española. Como había sido anunciado por el Obispo, el curso dio solem- nemente comienzo el 6 de noviembre de ese mismo año. El dis- curso inaugural fue pronunciado por el obispo Pla y Deniel, pero que lo hacía ya en su condición de Gran Canciller 72 . Se trataba de un discurso claramente ideológico y programático 73 , que no ob- viaba la situación peculiar del momento que se estaba viviendo en toda España y que, una vez más, volvía a poner en relación el presente con una larga y acendrada tradición salmantina: 72  Véase E. Pla y Deniel, “Discurso pronunciado por nuestro Excmo. Prelado en la restauración solemne de la Pontificia Universidad Eclesiástica de Salamanca, como Gran Canciller de la misma”, Boletín Oficial del Obis- pado de Salamanca 87 (1940) 336-358. 73  Así se deja ver a lo largo del mismo: “Yo bien se que continuaban enseñándose letras y ciencias profanas en la Universidad Civil de Sala- manca después que fueron echadas de la misma, como de las demás uni- versidades españolas, por gobiernos miopes y descastados, las facultades de Teología y Cánones. Mas el renombre universal de Salamanca a estas facultades se debe, y estas ciencias venían principalmente a aprender en los siglos XV y XVI en Salamanca. Mientras las facultades de Sagrada Teología y Derecho Canónico no fuesen restauradas, la Salamanca de hoy no entron- caba espiritualmente con aquella Salamanca universitaria que en la historia se nombra siempre junto a París, Oxford y Bolonia”. E. Pla y Deniel, 337.