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Creación, desarrollo y restauración… 279 circular dirigida a los obispos españoles, en la que en un lenguaje retórico se insistía en la restauración: “¿Puede ver la Iglesia en España con indiferencia que no se procure con el mayor ahínco y esfuerzo la restauración en cuanto sea posible de la gloriosísima Universidad de Sala- manca en lo que a las ciencias eclesiásticas atañe? Poquísimas serán las bibliotecas que puedan compartir en toda Europa con la Biblioteca de la Universidad de Salamanca en fondos y en sus manuscritos teológicos antiguos. ¿Dejaremos que conti- núe siendo un tesoro muerto que no se cultive y que no vuelva a resonar junto a ella el Salmantica docet , la voz viva de los maestros del gran pueblo teólogo que fue y debe volver a ser España? El Obispo de Salamanca cree un deber suyo ante la Iglesia y ante España, en estos instantes cruciales de la historia patria, el procurar con todas sus fuerzas la resurrección de la Universidad de Salamanca en sus facultades de ciencias sagra- das; y su iniciativa ha obtenido una cálida acogida tanto por parte del Excmo. Sr. Nuncio de Su Santidad en España, como por parte de Su Excelencia el Jefe del Estado y del Excmo. Sr. Ministro de Educación Nacional, que ha ofrecido una impor- tante subvención para el segundo semestre del año actual con la esperanza de que pueda ser aumentada en el año próximo, si se obtiene ya el funcionamiento de la Universidad Pontificia; siendo también varios los Venerables Hermanos que nos han incitado y aun acuciado a poner manos en el proyecto, que nos han ofrecido enviar diocesanos suyos a las facultades de sagrada teología y cánones si la Santa Sede las autoriza, que nos han ofrecido incluso una subvención anual de cinco o diez mil pesetas para que se puedan establecer con el decoro que su eficacia requiere” 69 . Por si esto no quedara suficientemente claro, el proyecto te- nía una pretensión de imbricar a todo el episcopado español e, incluso recuperar el estilo propio que había caracterizado a Sa- lamanca, que era la presencia de clero secular y regular con- juntamente, algo que se pretendía que se reflejase tanto en el profesorado como en el alumnado. Precisamente en estos términos, como restauración, enten- dían los obispos que comenzaba nuevamente su andadura la Uni- versidad Pontificia Eclesiástica de Salamanca. Su primer gran 69  E. Pla y Deniel, “Carta circular a todo el Episcopado Español (2-5- 1940)”, 196-197.