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270 Miguel Anxo Pena González Sin narrar los acontecimientos que, con la subida al trono de Carlos III , se precipitaron y promovieron la expulsión de los je- suitas, es importante hacer notar las consecuencias del extraña- miento, que no serán pocas para el mundo universitario, puesto que se perdía un elemento que resultaba crucial: la rivalidad en el mundo del estudio, como una manera concreta de hacer evo- lucionar la ciencia. Una medida más, para acabar con la memoria de la Compa- ñía, será el proponer otro sistema de enseñanza, lo que se hará por medio de aquellos que eran opuestamente antagónicos a los jesuitas, adornándolo todo con el recurso a la sana doctrina , en la que no había de quedar rastro del probabilismo. También con esta finalidad se suprimían las cátedras de Suárez y se intenta- ban controlar los manuales utilizados para la enseñanza 59 . De esta manera, el 28 de noviembre de 1770, los ministros de Carlos III escribían a la Universidad de Alcalá, y en días sucesivos a las demás, para que en cuarenta días, expusieran al Real Consejo un plan de enseñanza preciso. Las respuestas mantenían una fuer- te unidad, ya que todas optaban por un mismo sistema o Escue- la teológica, aunque con matices. Dicha opción no podía ser otra que la tomista. Con bastante ingenuidad, desde el entorno de los aparatos de gobierno se creía que, con una normativa de este ca- lado, la reforma estaba ya totalmente orientada y dirigida, de tal suerte que se pudiera volver a producir una nueva época dorada. La expulsión de la Compañía de Jesús, no sólo dejaba un es- pacio en el contexto educativo, sino que, al mismo tiempo, que- daban libres grandes edificios que, a su vez, contaban con toda una saneada estructura económica de rentas, que permitirían plantear la reforma eclesiástica. El detalle queda confirmado por Martín Hernández, cuando estudia la R. C. de 14 de agosto de 1768 60 , Erección de Seminarios Conciliares para la educación del Clero en las capitales y pueblos numerosos 61 , por la que se inten- taban regular. 59  Véase I d . (1-7-1768), “Supresión en las Universidades y Estudios de las cátedras de la Escuela Jesuítica”, en Ibid. , ley IV , 23-24. 60  Véase F. Martín Hernández - J. Martín Hernández, Los seminarios españoles en la época de la Ilustración. Ensayo de una pedagogía eclesiás- tica en el siglo XVIII , Madrid 1973, 129. 61  Véase Carlos III (14-8-1768), “Erección de Seminarios Conciliares para la educación del Clero en las capitales y pueblos numerosos”, en Noví- sima Recopilación de las leyes de España... , t. I, vol. I, lib. I, tit. XI, ley I , 91-95 .

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