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264 Miguel Anxo Pena González espirituales, insistiendo vivamente en el problema del lenguaje y del encarecimiento , cuya importancia había sido crucial en aque- llos años, llegando a distinguir entre el sentido propio y figurado, entendiendo que la raíz del problema radicaba en el diverso uso del lenguaje por parte de místicos y escolásticos. Su línea de pen- samiento se había mostrado ya en una abierta opción por la Com- pañía de Jesús, y las fundaciones de los Colegios de Salamanca y Coímbra, lo que le situaba en el movimiento renovador en su sen- tido más amplio. Siguiendo el discurso del Doctor Navarro, nos encontramos otro autor que él considera crucial para poder interpretar el te- jido magisterial salmantino, Juan Martínez Silíceo , que llegaría a ser obispo de la sede primada, y que en ese momento ostentará la cátedra de Nominales. También él se mueve en los contextos humanísticos, pasando en París por las aulas de los maestros Ce- laya, Dullaert y Caubraith, al tiempo que se relaciona con el cír- culo parisiense de Lef bvre d’Etaples, Clichtove y Bovelles. Será la proyección del pitagorismo y de la aritmética en Salamanca, por lo que casi podría ser considerado como el precursor del mé- todo nuevo. Los conocimientos científicos que se estaban estu- diando en esos años en París, llegarán a Salamanca de su mano, teniendo también su repercusión sobre las ciencias sagradas 45 . Una atención especial merece también, en aquel contexto, el papel ocupado por el Estudio General de San Francisco en la ciu- dad del Tormes 46 . Aún desde lecturas radicales de observancia, que llevaban implícitas el abandono de los títulos académicos, los maestros ofrecieron nuevas luces. Los Estudios Generales, al fun- cionar como satélites del Alma Máter , eran también impulsores de aquel pensamiento vivo y práctico que afloraba en aquel rena- cimiento teológico salmantino. Un caso claro es el de fray Alon- 45  Véase H. Mota Arévalo, “Cuarto centenario de la muerte del Card. Silíceo”, Revista Española de Derecho Canónico 12 (1956) 299-310; C. Flórez Miguel, “El ambiente cultural de la Salamanca del Renacimiento en torno a la figura de Juan Martínez Silíceo”, en J. C. Vizuete Mendoza - F. Llamazares Rodríguez (coords.), Arzobispos de Toledo, mecenas universitarios , Cuenca 2004, 111-142. 46  Acerca del Estudio General de los Menores, Véase M. de Castro y Castro, San Francisco de Salamanca y su Studium Generale , Santiago 1998; I. Vázquez Janeiro, “El convento y Estudio de San Francisco”, en L. E. Rodrí- guez-San Pedro Bezares (coord.), Historia de la Universidad de Salamanca. I. Trayectoria histórica e instituciones vinculadas , Salamanca 2002, 613-633.