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386 5 . 2 . El uso de modelos clásicos: las guerras del Antiguo Testamento . El recurso a las guerras de los israelitas será un paradigma frecuente para los diversos autores. La insistencia clásica era que los israelitas habían ido a la guerra como con- secuencia de un mandato divino, algo recurrente en el Derecho canónico y los autores salmantinos, como es el caso de Juan de la Peña. 55 También en el presente caso, la fundamentación se encuentra en los escritos de san Agustín, que recurre a la entrega de la tierra prometida que Noé hizo a su hijo Sem y que le fue arrebatada por su hermano Cam, por lo que los israelitas recupe- rarían aquello que legítimamente les correspondía; 56 algo que será secundado por otros padres como Juan Casiano 57 y que llegará a la Escuela de Salamanca de la mano de Cayetano, 58 maestro de Francisco de Vitoria. Desde una visión actual, este tipo de argumentación no se sostiene, pero hemos de reconocer que para ellos era un principio de autoridad válido e incuestionable, lo que marcaba unas nociones legítimas y aceptadas comúnmente por todos. La difi- cultad podemos intuirla cuando se pretendía aplicarlos a los naturales de las Indias, donde la cuestión se volvía más complicada. Una segunda motivación aparece, de manera general, en los autores. La necesidad de castigar a aquellos que habían cometido crímenes y abominaciones: los pueblos que habían invadido las tierras de Canaán. Ginés de Sepúlveda, al respecto, está recurriendo para argumentar a Ambrosio y Agustín. 59 En la men- talidad de los salmantinos entre dichas abominaciones se encontraba también la idolatría, que se justificará recurriendo a Cipriano de Cartago, aunque no direc- tamente, sino a través del Derecho Canónico y de Nicolás de Lyra, donde se le citaba como argumento de autoridad. 60 El detalle, en la disputa entre Las Casas y Sepúlveda, será contestado por el primero que considera que las abominaciones sólo se pueden aplicar a los paganos que habitaban la tierra deCanaán y no a otros. 61 55 C. 23 q. 2 c. 2 ; Juan de la Peña, De bello contra insulanos. Intervención de España en América. Escuela Española de la Paz. Segunda generación 1560 - 158 . I. Testigos y fuentes , CSIC, Madrid, 1982 , pp. 257 - 259 [II, 30 ]. 56 S. Agustín, Sermones suppositi , XXXIV (PL 39 , 1811 ); Id., Quaestionum in Heptateucum libri VII , IV, 44 (PL 34 , 739 ). 57 S. Juan Casiano, Collationes XXIV , V, 24 (PL 49 , 640 ). 58 C. 23 q. 2 c. 2 . 59 Juan Ginés de Sepúlveda, Demócrates Segundo o de las justas causas de la guerra contra los indios , Madrid, 1984 , pp. 42 - 43 ; San Agustín, Sermones suppositi , XXXIV (PL 39 , 1811 ). Es interesante constatar, confirmando lo que venimos diciendo, que el texto atribuido a san Ambrosio, Sepúl- veda lo toma del Decretum de Graciano, y no del autor, donde no lo hemos encontrado en su Opera omnia . Cfr. C. 23 q. 5 c. 49 . 60 Cipriano de Cartago, Ad Fortunatum , cap. V (CCSL 3 , 191 - 192 ); C. 23 q. 5 c. 32 ; Nicolás de Lyra, In librum differentiarum veteris testamenti, liber primus et secundus Paralipomenon , s.l., s.a. 61 Cfr. Bartolomé de las Casas, Apología , Ángel Losada (ed.), Alianza, Madrid, 1988 , pp. 219 - 221 . miguel anxo pena gonzález
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