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Miguel Anxo Pena González Una propuesta antiesclavista. de Primera Hora: el "Serví Liberi"... to que no vale tanto poseer algo implícitamente como poseerlo en acto. Entonces, para efectuar la restitución, se debería atender a la condición d~ la persona y a la calidad de~ negocio. Concluirá el presente capítulo haciendo un recuento de sus ideas fundamentales. Se trata de una síntesis de lo que ha ido exponiendo en momentos precedentes, pero que ahora adquieren un cariz particular y más preciso. Así, en razón de que el contrato haya sido difamado, los compradores en Indias están obligados a verificar si los esclavos lo eran de justo título, sin que quede ninguna duda al respecto. Recurre asimismo al argumento de autoridad, "porque "los teó"logos y doctores y hombres de buena conciencia siempre se resistieron a esta negociación y la condenaron siempre desde el principio y más en el acontecer sucesivo. Por tan– to, debían haberse asegurado de la licitud y no se preocuparon de justificar la verdadera esclavitud. L la l"m uego se encuentran enma 1 e . Nos detenemos brevemente en la quinta conclusión por ser la más significativa y nove– dosa de todo lo que ha ido arguyendo: "Por las injurias inferidas en el traslado, aun dado que muchos sean justamente esclavos, hay que restituirles la libertad. Me confirmo en esto porque es más claro que la luz, aun por parte de "los adversarios, que quieren que muchos sean esclavos justa– mente¡ hay que restituirles la libertad, los trabajos, "los frutos, daños, etc. A el"lo están obligados en cuanto poseedores de mala fe. La restitución hay que hacérsela aellos mismos oasus descendientes o aaquéllos a quien pertenece heredar por derecho, hijos, padres, etc. 11153 • La primera parte, que para él no ofrece duda alguna, no parece que fuera tan cl~a, puesto que ve la necesidad de confirmarlo en recurso a los adversarios. Sin lugar a dudas el argumento es novedoso y tiene una: gran fuerza basada en la caridad evangélica; aunque seguramente no se pudiera sostener en recurs~ al derecho, opción que no toma en ningúnmomento. Frente a aquellos que objetan que sería obligado entonces devolver a todos los que viven en las Indias y todo lo obtenido en aquellas tierras 154 , él no ve ninguna dificultad en que esto se haga así: "Luego deben despojarse de todo "lo que tienen bajo pena de condenación eterha y volver como vinieron a Indias. Vinieron desnudos y se han enriquecido de sangre; regresen desnudos, haciendo restitución y rogando en pro de la sangre, porque la sangre de "los negros clama a Dios de la tierra de América" 155 • Esta última y radical afirmación viene adornada por una dialéctica barroca en los siguientes números, en la que implora la intervención divina para que todo suceda como él lo ha descrito. XN. Los amos están obligados arestituir nasó"lo la libertad y el precio de sus trabajos, sino tam– bién "los frutos y la compensación de "los daños Llegamos a este último capítulo que, en su redacción, aparece con anterioridad al XIII, aunque él nos hace notar ya que debe ser alterado su orden. El título es sumamente descrip– tivo, presentando aquello que se afirmará con gran radicalidad y profusión. Así, en el caso de que no se conozca a la persona a quien se le va a restituir o de que esté muerta o muy 152 Ibid., n. 129. ISl Ibid. 154 Cf. Ibid., n. 130. m Ibid. 68 Revista Summa Historiae Año 2, Nº 2