BCCAP000000000000075ELEC

UNA EMIGRACIÓN CON VALORES: ELAPORTE DE LAFE MIGUEL ANxo PENA GoNzÁLEz, Facultad de Teología de la UPSA Somos conscientes que, de entrada, este tipo de afirmación no será acep tada por un sector amplio de nuestra sociedad, que sigue viviendo de posturas ilustradas, considerando que la fe es un reducto de otras épocas, que no sirve para otra cosa que complicar la vida de las personas y de los pueblos. En el mejor de los casos, se considera como un medio más al servicio de un tipo de comportamiento social o de política concreto. Muy al contrario, nosotros cree mos que la fe es un elemento de cohesión social, que permite a los individuos relacionarse y ampliar sus posibilidades, al mismo tiempo que los impregna de una capacidad ética, capaz de ayudarles a superar barreras, al tiempo que les permite abrirse al futuro de una manera diferente. Nuestro intento es claramente teórico, es una pretensión de diálogo y refle xión, asumiendo que el tema es de una profunda complejidad y, por lo mismo, es necesario abrir cauces de encuentro y de reflexión que nos permitan a todos ser conscientes de las necesidades y de la misma actitud que hemos de asumir. Por otra parte, el tema parece de máxima actualidad, puesto que aquellos que llegan a nuestro entorno, ya sea fundamentalmente desde Hispanoamérica, de la Europa del Este, de África o de Asia, son pueblos con una profunda religio sidad, lo que ha de ser tenido en cuenta, a la hora de recibirlos y de integrarlos en nuestro funcionamiento social. No es prudente pasar por alto una caracterís tica que, para ellos, es fundamental. Máxime cuando se han de enfrentar a un contexto nuevo y, en gran medida hostil, lo que dificulta seriamente las capaci dades del propio individuo, así como su mundo de relaciones. En este sentido, abordar la realidad del emigrante, a partir de sus valores, supone mirar hacia dos orillas, no descuidando lo que esto implica.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz