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LA «ESCUELA DE SALAMANCA»: UN CONTEXTO SINGULAR 43 tiempo, presenta ya las características de la segunda generación, entre las que resalta el no salir de los reinos peninsulares por motivos de estudio. Nuevamente nos encontramos con un autor que no se cierra exclusivamente sobre un méto- do teológico; muy al contrario, partiendo de aquello en lo que se ha iniciado por medio de sus estudios, es capaz de hacer una organización propia, que se convertirá progresivamente en su método de trabajo, en el que lo especulativo dogmático desciende, en la misma medida en que aumenta la investigación más positiva, interpretada desde la constante de la Escritura. Es preciso recordar también que nos encontramos en el momento de mayor tensión entre Órdenes en el contexto de la Universidad de Salamanca; fray Luis, hombre vehemente, se enfrenta y lucha por sus intereses así como por los de su Orden. Si este conflicto lo consideramos en toda su amplitud, nos damos cuenta de que no es simplemente una pugna por el poder institucional, que será lo más evidente, sino que dicho conflicto va acompañado ya de una interpretación teo- lógica diversa. Los dominicos, desde los planteamientos defendidos por Juan de la Peña, Domingo Báñez o Mancio de Corpus Christi, tienden hacia una lectura más cerrada, mientras que fray Luis de León o Juan de Guevara se orientan hacia una línea de mayor convergencia, y en la que siguen estando presentes otro tipo de variables. Es claro que las luchas por las cátedras llenan todo el contexto his- tórico, pero no podemos descuidar los intereses ideológicos que están de fondo. Teológicamente ya no es todo lo mismo y los agustinos, a partir de su conside- ración de ser verdaderos tomistas, lo harán de una manera libre, sobresaliendo por una lectura moderada y ecléctica que, en fray Luis, tiene una clara manifes- tación. Al mismo tiempo, esa libertad que le había concedido una adecuada for- mación humanística, tampoco le cerraba a un método de Escuela, por lo que se vería con la autonomía suficiente para contradecirlo si así le pareciera oportuno. Su actividad docente en la Universidad de Salamanca es prioritaria. Lo que se confirma desde un magisterio que podremos considerar ininterrumpido hasta el final de su vida. Para fray Luis, la Biblia puede ser explicada en cualquier cátedra, como un argumento necesario para cualquier tipo de enseñanza, donde el primer recurso de autoridad siempre sería la Escritura. La clave estaba en cómo era utilizada e interpretada. En este sentido, incluso cuando regentaba cátedras de Escolástica, lo que realmente había explicado era Escritura, dando así muestras de su libre- pensar e independencia. Con todo, fray Luis muestra mayor atracción hacia una Teología positiva, especialmente desde el horizonte bíblico, que hacia una Esco- lástica tomista. No tiene ningún problema en reconocer, de las tres vías, aquella que, en relación con un tema determinado, considera como más adecuada. Así