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LOS CARISMAS DE LA CRUZ: LA VISIÓN fRANCISCANO-CAPUCHINA 179 sobre el mundo, y en la que el Señor desprende uno de sus brazos para abrazar a san Francisco, y que fue pintado para la iglesia de los capuchinos de Sevilla. Era un lenguaje sumamente comprensible para todos y que, hoy en día, la forma de vida de los capuchinos lo quiere hacer presente mediante una vida sencilla, precisamente, en razón de la Pasión del Señor (cf. Const 87, 3).