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cuenta el ámbito de la religiosidad popular, por considerar que eran temas de un bajo calado teológico o, simplemente, porque no estaban de moda y, los teólo- gos estaban más preocupados por otros temas que se consideraban de mayor importancia e interés reflexivo. Es desde la década de los noventa cuando el tema ha vuelto a recuperar un espacio singular, ayudando y estimulando una atención más precisa de esta sensibilidad que, incluso oficialmente, ha tenido una repercusión en los ‘coetus’ de estudio acerca de la liturgia y la piedad popu- lar. No se puede olvidar, en este sentido, que el gran respaldo se había encontra- do, algunos años antes, en Hispanoamérica y en la opción que la llamada Teo- logía de la liberación había hecho por los pobres y su imaginario cultural más propio 9 . 2. NECESIDAD DE UN TRATAMIENTO PASTORAL ESPECÍFICO Si la religiosidad popular requiere una atención específica desde el ámbito de la fe, estamos afirmando que la pastoral tiene que mantener con la misma una estrecha relación, como campo propio y específico. De esta manera, en los últi- mos años, desde la pastoral, la religiosidad popular viene siendo entendida como una riqueza propia y característica del pueblo creyente 10 . Realidad a la que han vuelto a mirar con especial atención algunos pastores, entendiendo que es una manera oportuna de servir a la fe y de acercarse al pueblo. Por otra parte, no puede ser de otra manera, ya que una fe que no incida en el pueblo, no tiene vida. El riesgo se encuentra en el debido equilibrio y discernimiento a la hora de recu- perar y potenciar las manifestaciones de religiosidad popular, ya que no se puede tratar de una acumulación de ritos y prácticas, cada vez más numerosas, sin res- ponder a un oportuno y adecuado plan pastoral de conjunto. Con este marco parece necesario potenciar la formación también de los pas- tores en un campo interdisciplinar donde la formación teológica, acompañada de otras ciencias se convierte en una urgencia, ante la que ya no sirven las huidas. Pero indudablemente es necesario saber de dónde se ha de partir y cuáles han de ser las claves del diálogo. La primera de ella, por razón de tratarse de una reflexión teológica cristia- na, es la referencia fundamental al misterio de la Trinidad. Es precisamente ésta 60 LA RELIGIOSIDAD POPULAR EN LOS ESCRITOS DE... 9 Cf. J. Alliende Luco, “Religiosidad popular en Puebla. Madurez de una reflexión”, en Equipo Seladoc, Panorama de la teología latinoamericana. V. Puebla , Salamanca 1981, pp. 473-504; D. Irarrázaval, “Medellin y Puebla: religiosidad popular”, en Equipo Seladoc, Panorama de la teología latinoamericana. V. Puebla , Salamanca 1981, pp. 505-530; Id., “Religiosidad popular”, en I. Ellacuría - J. Sobrino (eds.), Miste- rium Liberationis , vol. II, Madrid 1994, 2 ed., pp. 345-375. 10 Acerca de este particular, parece oportuno tener presente el esfuerzo realizado durante décadas por el profesor Maldonado. Cf. Luis Maldonado, Religiosidad Popular. Nostalgia de lo Mágico , Madrid 1975; Id., Génesis del Catolicismo Popular , Madrid 1979; Id., Introducción a la religiosidad popular , San- tander 1985; Id., Para comprender el Catolicismo Popular , Estella 1990.