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Un último apunte al que queremos hacer referencia es la importancia que, en la transmisión de la fe, ha de seguir teniendo el contexto familiar, como pri- mera Iglesia doméstica, y lugar desde el que la coherencia creyente se hace todavía más evidente, circunstancia que queremos resaltar, por ser también un tema muy querido de nuestro colega y amigo Julio 37 . MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ 75 37 Acerca de sus escritos, sobre este tema, cf. Id., “Pastoral familiar: Situación e imperativos”, en Familia 12 (1996) pp. 59-78; Id., “Dimensiones, situación e imperativos de la acción eclesial en la familia”, en J. R. Flecha Andrés (ed.), La Familia en la Iglesia y en la Sociedad , Salamanca 2001, pp. 91-140; Id., “Familia e Iglesia. ¿Es la familia una Iglesia o la Iglesia una familia?”, en J. R. Flecha Andrés – A. Galindo García – F. Tonini – J. A. Ramos Guerreira, La familia: Patrimonio de la humanidad , Oviedo 2004, pp. 143- 175; Id., – “Urgencias en esta hora de la Pastoral familiar en España”, en G. Tejerina Arias (ed.), La familia: problema y promesa, Salamanca 2005, pp. 249-257.