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mira y sepa que mucha tierra hay de infieles, pero yo pienso que aunque el Rey quiera, no podrá obrar nada contra estos indios, por- que a lo que veo es tan diferente el amor que los que aquí hay me tienen, del que tienen a los dominicos, que no consentirán otro ni que los lleven a ellos a otra parte. Después que escribí hasta aquí, supe cómo la licencia que la Audiencia le envió sólo era cuanto a ellos tocaba, y como sea nece- saria para embarcarse, tienen salida porque ellos no le eximieron de la autoridad de los superiores, él la quemó y sólo Fr. Francisco de Pamplona la vio. Él informará y vuestra caridad se lo ordene, que de otra suerte no hablará muchas cosas. Me dicen se lleva, y entre ellas una caja muy buena de plata sobredorada que le habían dado para las hostias, que podía servir muy bien para el Santísimo Sacramento. La causa dice que es porque los que los dantes se reservaron así de ella como de otras cosas, de tal suerte el dominio que no quieren que otro nadie use de ellas, si no dicho padre y esto siguiera sea muerto siguiera vivo. Vaya con Dios que mucho es de estimar se vaya. El otro ya volvió de su jornada porque el intérprete no quiso asistir. No quiero cansar más a vuestra caridad. Esto baste para que vuestra caridad conozca lo que padezco, pues el P. Fr. Basilio con toda su paz, no los puede sufrir. Para vuestra caridad solo. 6. F R . A NTONIO DE O VIEDO AL P ROVINCIAL DE C ASTILLA Panamá, 22 de mayo de 1649. BN, mss. 3818 , f. 94-95. + JHS Padre mío muy amado en el Señor. Grande consuelo recibí con la de vuestra caridad en saber era vuestra caridad padre nuestro. Recibíla ayer 21 de mayo en Panamá, de mano del señor obispo a donde llegué la noche antes, para dar noticia a los señores de la audiencia de las cosas de la misión, y para ver si podía escribir a España. FR. ANTONIO DE OVIEDO: PREFECTO DE LA MISIÓN DEL DARIÉN 1037