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LA VOCACIÓN: CONCIENCIA DEL SENTIDO UNITARIO DE LA PROPIA VIDA Al Padre Dionisio Castillo Caballero, Padre y Caballero, quien me abrió las puertas de Salamanca, en donde fui más feliz que nunca y donde aprendí por igual de personas y de libros. Con gratitud y aprecio. El carácter «futurizo» de nuestra vida nos remite al tema del pro- yecto vital , 1 y éste al de la vocación , un asunto bien importante en la filosofía moral de José Luis L. Aranguren. En el capítulo 3 de la segunda parte de su obra más difundida, Ética (1958), hay un párrafo que nos sirve de introducción a este problema tan central a la hora de comprender lo que es el êthos : “El proyecto […] lo es siempre dentro de una situación concreta y para ella. De antemano no es aún casi nada: en tanto que se va articulando a través del proceso y resistiendo la prueba de la realidad –es decir, para emplear la terminología tradicional, concretándose en «medios»– es como va cobrando entidad, realidad” 2 . Este texto tiene su paralelo en otra obra del filósofo abulense menos conocida por el gran público, Remanso de Navidad y examen de fin de año (1965): la «figura ética de nuestra vida, en cuanto con- siderada a posteriori , esto es, en cuanto ya realizada, es lo que llamo 1 Las categorías proyecto vital y condición futuriza han sido ampliamente estudiadas por Julián Marías. Cf. J. MARÍAS, Antropología metafísica (Madrid, 1983); Introducción a la Filosofía (Madrid 1953); Breve tratado de la ilusión (Madrid 1985); Mapa del mundo personal (Madrid 1994); Persona (Madrid 1996); Razón de la Filo- sofía (Madrid 1993); Tratado de lo mejor (Madrid 1995); La perspectiva cristiana (Madrid 1999). Existe además un valioso estudio de A.M. ARAUJO DE VANEGAS, La antropología filosófica de Julián Marías (Roma 1984). 2 J.L.L. ARANGUREN, Ética , Obras Completas 2 (Madrid 1994) 321.