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78 FELIPE F. RAMOS cans: Serves , inquit, animae dimidium meae (Horat = Q. Horatius Flaccus) 4 . Los textos citados y otros que aparecerán en alguno de los apar- tados posteriores hablan elocuentemente de la influencia del mundo griego particularmente en los libros sapienciales. Pongamos aquí algún ejemplo: “Yo sólo puedo exhortaros a que antepongáis la amis- tad a todas las cosas humanas; pues nada es tan conforme a la natu- raleza, tan conveniente a las cosas ora favorables ora adversas”. “La amistad no puede existir a no ser en los buenos”. “No puede existir sin la virtud”. “Pero opino esto primeramente, que la amistad no puede existir a no ser en los buenos. Y si bueno es el sabio, entonces esta sabiduría se refiere a aquella que ningún mortal ha conseg- uido aún. Nosotros debemos mirar a aquellas cosas que se dan en la práctica y en la vida común, no a aquellas que son imaginadas o son deseadas”. “Por lo demás, la amistad no es otra cosa sino la total concordia en todas las cosas divinas y humanas, con benevolencia y afecto. No sé ciertamente si algo mejor que la amistad ha sido dada al hombre por los dioses inmortales, exceptuada la sabiduría” 5 . Nolite ergo credere in amicis, id est , his hominibus qui de ami- cis sectantur lucra (el Sirácida les ha llamado, entre otras cosas “ami- gos de mesa”). Si vis vera amicitia delectari, esto amicus Dei, sicut Moyses qui loquebatur Deo, quasi amicus ad amicum (Ex 33,11). Esto amicus, ut Apostoli, al quos Salvator ait: Jam non dicam vos servos; quoniam servus nescit quid velit Dominus suus; sed dicam vos amicos, quoniam perseverastim mecum in omnibus tentationi- bus meis (Jn 15,15). En su momento veremos que este texto bíblico es una fusión de dos en uno, la primera parte pertenece a Juan, y la segunda, la relativa a la permanencia en las “tentaciones” es de Lucas. Pensamos que la fusión ha sido hecha muy intencionadamente para destacar un aspecto que le interesaba a san Jerónimo: La amistad que se interesa por las riquezas y buena vida de los amigos es muy delicada, que- bradiza. Esta clase de hombres a mi no me parecen amigos porque su relación con los amigos aparentes no denota el amor al amigo; expresa el amor que se tienen a sí mismos. Sino que os llamaré 4 S. EUSEBII HIERONIMII, Opera Omnia , vol. 5-6, 1219-1220. 5 M.T. CICERÓN, De Amicitia , V,16; VI,20.33.

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