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PRÓLOGO La presente obra es un homenaje cariñoso y cordial de los suyos al hermano Dionisio Castillo Caballero que, durante largos años, se ha dedicado a la enseñanza de la filosofía, en los centros propios de los Hermanos Menores Capuchinos primero y, posterior- mente, en el Instituto Teológico “Gaudium et Spes” y en la Universi- dad Pontificia de Salamanca. Estos dos ámbitos fundamentales, con sus amplias proyecciones, justifican el elevado número de colabora- dores que han querido participar en este grueso volumen, especial- mente en razón de los diversos campos de trabajo en los que él ha estado implicado a lo largo de estas décadas, tanto en el ámbito de la docencia como en el de la gestión. La intención era que en el presente trabajo pudieran quedar reflejados todos los ámbitos de pensamiento hacia los que el profe- sor Castillo había mostrado especial interés, lo cual no hacía que la tarea fuera fácil, aunque finalmente parece que hemos logrado una estructura equilibrada y que respondiera a dicho criterio. En esta misma línea, nuestra primera preocupación fue acerca del título de la obra, de tal suerte que pudiera reflejar no sólo sus preocupaciones intelectuales, sino también las humanas y afectivas, por considerar que no es posible una verdadera reflexión intelectual si no va acom- pañada de la vida en sus mismas formas diarias. Queríamos también que se hiciera patente la expresión de las mismas en aquello que sus colegas, amigos y hermanos habían vivido en su relación personal con él: un trato afectuoso y sencillo. Como no podía ser menos, la respuesta vino de la mano de San Buenaventura, el Doctor Seráfico, puesto que sobre él había realizado su tesis doctoral el hermano Dionisio, conjugando acertadamente el pensamiento franciscano de la Edad Media y las preocupaciones de un mundo en cambio, en el que la realidad del ateísmo ocupaba un lugar especial, convirtién- dose en un tema referente fundamental para el resto de su vida. De esta manera, el pensamiento bonaventuriano ha tenido una plasmación particular en la reflexión del profesor Castillo, donde los aspectos más significativos de dicho Maestro sirvieron para guiar una vida de servicio al estudio y a la docencia. Por lo mismo, no está de más recordar los ejes bonaventurianos que dieron lugar