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VIDAL PÉREZ DE VILLARREAL literario; cuestiones ajenas a ellos cuestionaron esta reaparición gloriosa y la revista dejó de publicarse. Su vocación investigadora le obsesionaba, sacrificando el descanso vaca- cional del colegio durante toda su vida; nos dice en sus memorias que se acercarán a cincuenta los centros por él visitados (archivos y bibliotecas) de la Península, de Francia, Italia y Alemania, de numerosos centros de Améri- ca de lengua hispana, principalmente Colombia, Perú, Chile, Ecuador y Guatemala; la "Hora navarra del XVIII" de Caro Baroja le abrió un mundo nuevo y a él dedicó sus mejores afanes tras las huellas de ilustres navarros que dirigieron y gobernaron muchas de estas regiones sudamericanas. Debe subrayarse aquí la ayuda que le proporcionó la Institución Príncipe de Viana para facilitarle su incansable ir y venir por los países andinos. Fruto de estas investigaciones fue su participación en el Coloquio Inter- nacional de 1980, celebrado en Lima y Cuzco, analizando detalles básicos, hasta entonces desconocidos, de la rebelión de Túpac Amani. También participó en el Congreso Calderoniano celebrado en Madrid en 1981, de- mostrando que Pedro Calderón de la Barca era el autor de un impreso que circuló sin autoría determinada alguna, bajo el título de "Conclusión defen- dida por un soldado del campo de Tarragona ...". Todas sus publicaciones aparecen con el signo personal de crítico histo- riador basado siempre en documentación de primera mano, casi siempre inédita, ágilmente hilvanada para formar el "corpus" documental que daba a sus obras una estructura sólida, lógica y racional. Distinciones Académicas - Correspondientede la Real Academia de la Historia, en 1978 (23 de junio), a propuesta de Julio Caro Baroja, Antonio Romeu de Armas y José María Lacarra y de Miguel. -Encomienda de Alfonso X el Sabio en 1982 (5 de enero); un antiguo alumno suyo, Francisco Yanguas, entonces Subdirector General de Segui- miento Legislativo, se la impuso en una celebración íntima y familiar, donde Vicente Galbete trazó con gracejo y objetividad, la personalidad del Padre Zudaire como profesor, educador, investigador, deportista, seguidor incansable de pistas de ilustres navarros en Indias y compañero amable y discreto, que reflejaba siempre en su entorno sinceridad y confianza. - Miembro Honorario del Institato Nacional de Estadios de Túpac Amara del Perú (7 de diciembre de 1984). - Hzjo Adoptivo del Noble Valle y Universidad de Baztán en 1989 (21 de abril), en reconocimiento por el estudio histórico y crítico sobre los derechos del Valle sobre Quinto Real, hoy todavía inédito, como colofón de cuanto sobre la historia del Valle y de sus hombres ilustres había ido publicando en años anteriores. Y con todo este noble historial a cuestas, fue siempre fiel a su llamada vocacional y, como se dijo de otro ilustre capuchino, el padre José Antonio de San Sebastián, llevaba siempre consigo, como el caracol, el convento a cuestas, pero sin estorbarle lo más mínimo; su dignidad religiosa y sacerdotal