BCCAP000000000000037ELEC
VIDAL PEREZ DE VILLARREAL primera página de esta biografía, dedicada a su memoria el día 7 de septiembre de 1924. A lo largo de la lectura de estas páginas, no olvidemos las fechas clave de su vida de RECTOR de Narvarte: entra en julio de 1857, para retirarse de forma definitiva a principios de 1888 al Palacio de Jarola, Elvetea; 31 años de servicio ininterrumpido a «su pueblo». Pasó a mejor vida, en la plenitud de su actividad intelectual, a los 58 años de edad. El término RECTOR, para designar al párroco del lugar, era de uso en la zona de Baztán y proximidades, exceptuadas las parroquias que depen- dieron de la jurisdicción del Monasterio de Urdax, como Elizondo, Elvetea y Garzáin, donde se les denominaba «vicarios». 1. EL LUGAR DE NARVARTE Los datos aportados por Madoz en su siempre valioso Diccionario Geográfico, pueden darnos una idea muy clara de lo que sería el ambiente del pueblo de don José María: Estaba constituido por una agrupación de 86 casas, en su mayor parte de aspecto señorial, incluidas las de los barrios de Tipulaz y Oteiza; 86 vecinos y 460 almas. Su iglesia parroquia1 está dedicada a San Andrés Apóstol, y en los días del rectorado de nuestro botánico, disponía de un coadjutor, hecho que facilitó mucho el incansable trasiego de nuestro científico por los alrededores de su parroquia. Además de molino harinero, de rigor entonces en todo pueblo de carácter agrícola, poseía siete fábricas de clavos «de herrar» y algunos otros pequeños establecimientos de artesanía. En Narvarte se centraba además toda la vida oficial del Valle de Bertizarana, con su casa concejil y la escuela de primeras letras, abierta a todos los niños procedentes de los pueblos del Valle: Legasa, Narvarte y Oyeregui; «asisten 50 niños», apunta Madoz lo. 11. LA ACTIVIDAD DEL NUEVO RECTOR La dinámica juventud del nuevo párroco se encontraba con un servicio pastoral sencillo y desde el principio se planteó el problema del aprove- chamiento del tiempo libre: «Así que fui destinado a ejercer mi sagrado ministerio 11,me resolví a dedicar al estudio e investigación de los objetos naturales ... todos los ratos de ocio, todo el tiempo que me permitieran disponer las múltiples y caritativas obligaciones inherentes a la cura pasto- ral que me está encomendada». Señala Fermín Irigaray y recalca el doctor Ezquieta, el pesar del investigador o mero biógrafo, por la pérdida de casi todos los originales de don José María; hasta las cartas de intercambio y consulta con otros 10. Madoz, Pascual. Diccionario geográfico-esta&rtico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Madrid, 1845-1850, 16 vols. En su CATALOGO nos dice Lacoizqueta que entre los tres pueblos «tienen una población de 780 habitantes* (p. 4). 11. CATALOGO p. 1 s.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz