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ARRAYOZ, UN LUGAR DEL BAZTAN. ESTUDIO ETNOGRAFICO muchas bordas diseminadas de Arráyoz y quedan en uso, aunque simplemente como recuerdo, las centralitas de las bordas de Burkaitzberea y de Hualdea. A partir de 1960 se hizo un enorme esfuerzo por electrificar todos los rincones del Valle y se puede asegurar que para 1980había llegado la energía eléctrica de la red general a casi todas las bordas y casas del Baztán, incluidos el pequeño valle de Bearzun, las dos regatas de Irurita y la extensa región de Orabidea; no ha llegado todavía la electrificación a las bordas de Aritzakun y Urritzate. Todos disponen ya de energía eléctrica abundante, aunque se quejan de su alto precio. En 1925 se instaló en el colegio de Lecároz para servicio de su internado un frigorífico de tipo industrial o semi industrial; durante muchos años fue el único frigorífico de toda la región de la regata Baztán-Bidasoa. Los empleados del cole io, procedentes en su totalidad de casas y bordas de sus cercanías, aprovechaban su f río industrial, llevando a sus domicilios barras de hielo para las fiestas principales, sobre todo las que se celebraban en el verano, y, poco a poco, or caridad, se fue ex- tendiendo este obsequio a todos los que lo pedían, como re ! rigerio para los días de calor y como materia prima para la preparación de helados familiares. Alrededor de 1960 comenzó a distribuirse hielo por parte de una empresa privada desde la ciudad de Irún (Guipúzcoa) y, después, con la electrificación total de la región, se generaliza- ron los frigoríficos en todos los domicilios baztaneses. La energía eléctrica procedente de las antiguas y ya viejas centrales del Baztán (Agozpe en Bearzun, Lekueder en Elvetea y La Baztandarra en Ohárriz junto a Arráyoz) no servían para los automatismos de los electrodomésticos que iban ad- quiriendo las familias; otras electras como la de Puente de Marín (Almándoz) y las de Irurita, Oronoz y Mugaire (Zagu-alde), proporcionaban energía a la industria gui- puzcoana; no se industrializaba el Valle por falta de energía eléctrica, y no acudían las empresas hidroeléctricas, porque no había industria; se salvó este círculo vicioso gracias a un gru o de hombres emprendedores que lanzó al Ayuntamiento a resolver el problema de k' orma definitiva. La electrificación ha sido el factor de mayor influen- cia en la elevación de vida de los habitantes de estos pueblos. La radio y la televisión El primer receptor de radio del Valle se colocó en el colegio de Lecároz antes de 1927: en 1936 se instaló otro de factura más moderna en su tecnología. retirando el priméro, y sirvió de ejemplo para muchas familias que fueron adquiriendo modelos similares en sus domicilios: ver0 el vaso a la generalización de esta forma de comuni- " cación social que tanto ibaainfluir 'en la vida de todas las familias, principalmente de las que vivían en bordas diseminadas, se dio con la aparición en el mercado del modelo de receptor denominado universal, es decir, que servía lo mismo para corrien- te continua que para alterna. Efectivamente, todas las casas y bordas que disponían de sus pequeños generadores de corriente continua, fueron instalando estos eficaces y económicos receptores de radio, representando para todos un gran valor positivo en la información y en la compañía que en él encontraron en su soledad los bordaris y caseros diseminados por los más remotos parajes del Baztán; tuvo lugar este avance especialmente a partir del año 1950, quizás algunos años antes, según información de uno de sus principales distribuidores, Javier Tiburcio Almenar, de Irurita, Baztán. - Se colocó el primer receptor de televisión en el colegio de Lecároz en 1961; no era el primero del Valle; la señal llegaba desde las proximidades de Bilbao (monte Sollube) en muy malas condiciones, debido a la orografía del terreno, y solamente se decidían a instalar esta nueva forma de comunicación de imagen y sonido, aquellos domicilios que la recibían en condiciones aceptables. Rápidamente aparecieron dife- rentes reemisores locales y se solucionó el problema, multiplicándose en pocos años las antenas exteriores que delataban la existencia de receptores de TV hasta en las