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ARRAYOZ. U N LUGAR DEL BAZTAN. ESTUDIO ETNOGRAFICO este lugar de Arráyoz, teniendo en cuenta que cuanto diga de él se repite sin excepción alguna en los demás rincones del Valle. Palacios Cabo de Armería. Se trata de viviendas de mucha antigüedad y tradi- ción; fueron cuna y sede de nobleza medieval. En este lugar de Arráyoz hay tres edificios de esta clase, muy llamativos por su ubicación estratégica y por su estructu- ra: Jaureguía, Jaureguizarrea y Zubiría. Casas de vecindad. Forman los barrios de Urrutía Mardea ya citados. Muchas de estas casas son también de gran antigüedad a gunas presentan estructuras r r externas debidas a reconstrucciones realizadas en e siglo XVIII; muy pocas son de construcción reciente y todas llevan en sus fachadas el blasón colectivo del Valle, el damero o jaquelado. Bordas y caserios. Ya en el siglo XVII se creía inoportuno aumentar el número de vecinos o habitantes de estos lugares «porque no se incurra en el deslucimiento y cortedad que suele ocasionar la muchedumbre*. Por esto solamente se permitía renovar o ampliar las casas vecinales o de residencia fija, pero se prohibía levantar nuevos edificios excepto en el caso de tratarse de caseríos, ara más comodidad de las haciendas (Juan de Goyeneche). Así se originaron y exten ! ieron las bordas y caseríos por todos los rincones que ofrecían alguna posibilidad de cultivo de plantas o de cuidado de animales o de ambas cosas a la vez. En el uso real de la vida social baztanesa se suelen distinguir las casas de vecindad, todas blasonadas, de los caseríos o bordas, no blasonados; casi siempre dependían estas bordas de alguna casa de residen- cia fija situada en el núcleo central del poblado. Fueron muy variados los tipos de bordas; las más sencillas eran las ardibordas o bordas «de cubillar», dedicadas solamente a refugio de animales, lanar o caballar; sin piso alguno sobre la planta o suelo, tienen cubierta a dos aguas hecha a base de losas, lajas o tejas acanaladas; otras llevan sobre la planta baja un piso destinado a almacén de hierbas o heno desecado y en ocasiones se prepararon en él dos habitaciones orientadas a la fachada principal, una como fogón o cocina la otra como lugar o alcoba de descanso; hubo muchas familias que vivieron de r orma habitual en estas pequeñas bordas: como ejemplo cito la de Luxiketa de Lecároz y bastantes otras de Orabidea. Las bordas de mayor importancia disponían de planta baja, piso interme- dio para la vivienda familiar y sabay o desván en la planta superior; la planta baja se dedicaba siempre a cuadras de animales. Este tipo de vivienda constituye los caseríos de estos valles baztaneses; su construcción es sumamente sencilla y sus fachadas nunca llevan el blasón escaqueado colectivo, porque dependían de la casa central que les daba incluso el nombre; eran granjas de trabajo y no casas de vecindad. En la figura 1." se presenta un plano esquemático del pueblo de Arráyoz y de su región, con algunas de sus bordas diseminadas or la vertiente sur del monte Larrazu; P en la 2.", un esquema del núcleo central de pueblo, tomado de una vista aérea proporcionada por el departamento cartográfico provincial. Nombres y situación de las viviendas (domicilios) de Arráyoz 1. Barrio Urrutía He procurado seguir un orden topográfico. El nombre de la casa-vivienda es irrenunciable, se conserva siempre sea quien sea el vecino que la ocupe. 1-Berekoetxea (también llamada Venta, junto a la carretera). 2-Errotazañenea (antes Errotazañarena). 3-Grazienea (antes Graciarena; según Gortari, Arotza). 4-Apezenea (en años pasados Apezarena). 5-Herriko Etxea.