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aristotélico. ¿Cómo entonces, se pregunta la Sum– ma A/exandrina, puede ser ciencia la teología, si se funda en hechos históricos? La respuesta a esta pre– gunta es para ser muy meditada, como reflejo de aquella mentalidad. Reconoce la Summa Alexandrina que la historia civil en manera alguna puede elevarse a ciencia. Pe– ro la historia bíblica puede llegar a serlo por ser una historia típica. Es decir, que si los hechos de la historia bíblica son singulares y, como tales, caren– tes de valor universal, alcanzan, como hechos típi– cos, el valor universal, propio de la ciencia. En es– te sentido razona así la Summa Alexandrina: "ln– troducitur ergo in historia Sacrae Scripturae fac– tum singulare ad significandum universale, et inde est quod eius est intellectus et scientia" 12 • Este razonamiento prueba sobradamente que el fetichismo de la cienci¡:t aristotélica ha ahogado durante siglos intuiciones geniales de los pensado– res cristianos sobre los hechos vivenciales y con– cretos. Es hora de que este pensamiento, empal– mando con la idea bíblica del valor de lo singular, cultive la comprensión de las vivencias históricas que llenan tantas páginas del mensaje bíblico. En la ascética y mística es donde se ha hecho sentir más la tensión entre los principios teo/ógi- 12. Sum .ma Theologica, Inttod., q. I, cap. 1, t . I. p. 2-3 . Para una exposición amplia de la teología de la his– toria en la Summa Alexandrina, véase la obra cit . de E. GosMANN, Metaphysik und Heilsgeschichte. Eine theolo– gische Untersuchng · der Summa Halerisis, MÜNCHEN 1964. 96
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