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fundamental, ila historia universal era vista de modo exclusivo como actuación del hombre inauténtico y colectivizado . Más tarde intenta corregir esta defi – ciencia al sostener que el mismo ser metafísico que se revela en el Dasein es constitutivamente históri– co . Vuelve en este momento Heidegger a la visión de la physis de los pensadores presocráticos quie– nes, según su interpretación, no buscaban el ser permanente y estático, que late debajo de los fenó– menos, sino que ven el cosmos como un brote, una pujanza y un despliegue. Con ei míst ico Angelus Silesius dirá Heidegger que la flor no tiene ningún motivo para florecer. Es ~a pysis en la historia de su magna expansión vegetal. La libert 'ad humana es, a su vez, la magna expansión de esa "physis " en cuanto se actualiza en el hombre. Esta visión del ser, manifestándose históricamente en esta " physis " siempre en despliegue, ya no parece haya sido re– cogida por Bultmann. Ni tampoco lo podía ser des– de las· mínimas exigencias de su sentido cristiano. Por ello se atiene al decisionismo de la prime ra época y ve en este decisionismo la clave intelectual que le permite descifrar la verdadera hi storicidad del hombre cristiano 21 • Este nuevo aspecto de la historicidad adquiere mayor relieve ante la perspect iva que nos of recen otras concepciones filosóficas. Nos queremos refe- 21. Para la concepción de la "physis" según Heideg – ger véase su obra, Introducción a la metafísica, Buenos Aires 1956, 49 SS,. Comenta la frase de ANGELUSSILESIUS: "Die Ros ist ohne warum ; sie blühet, weil sie blühe t ", en Der Sat z vom Grund e, Pfullingen 1957, 68. 47