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na! el hombre traza la trayectoria de su vida y de su historia" 15 • En estas reflexiones la antropología, en la que inciden el tiempo la historia, no se limita a meros análisis fenomenológicos. Se halla inserta en una gran metafísica desde la que se otea toda la exis– tencia humana. Zubiri hace ver que el presente hu– mano no es lo mismo que la mera potencia. La po– tencia es el futurib/e de que habla la teología clá– sica, mera posibil idad. Pero hay otra posib ili dad que es urgencia ante el proyecto de la propia vida que hay que ejecutar en el ejercicio de la acci ón libre. Este proyecto de la propia vida y esta urgen– cia en ejecutarlo dan a la existencia humana su hon– do sentimiento metafísico. En este momento esc ribe Zubiri: "La libertad es la situación ontológica de quien existe desde el ser" 16 • Desde esta altura metafísica Zubiri impug na la filosofía de la historia del siglo pasado, que ha echado mano de estas dos ideas : la evolució n bio– lógica y el desarrollo dialéctico . La primera presen– ta al espíritu humano como un ser vivo que va c re– ciendo en el curso del tiempo. La segunda desc ri be cómo el espíritu humano va entrando en sí mismo por tanteos racionales. Pero en ambos casos - la evolución biológica o la verdad dialéctica- el pa– sado se conserva en el presente, como la pied ra de un edificio sustenta la piedra que se le coloca en- 15. Naturale za, Historia, Dios, Madrid 1963, 316 y 325. 16. lbid, 324. 40