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presente. Pero debe igualmente entrever los ángu– los oscuros que están pidiendo el esfuerzo ilumina– dor del espíritu para que llegue a ellos la luz de la verdad. Esta obra está pensada, mirando a, uno de esos ángulos oscuros hacia los que mentes señeras diri– gen hoy el foco de su luz para esclarecerlos. Los presupuestos filosóficos de la teología de la historia es todavía un camino que hay que abrir. Se explica si, como decimos en la primera página de nuestro estudio, la teología de la historia viene con un largo retraso. Mal podrían preocupar los presupuestos de un saber que hasta fecha tela.tivamente próxima no hab[a suscitado una intensa preocupación íntelec– tuá.J. Hoy, por el contrario, el esfuerzo de los teólo– gos por darnos una visión teológica de la historia, está pidiendo del filósofo una aportación que cre– emos sencillamente irreemplazable 1 • El gran humanista Werner Jae9er formula este juicio para ser pensado en nuestros días: "Me pa– rece inútil preguntar si la fe de los pescadore _s de Gaiilea · no debería haber conserv.ado la forma ori– ginal y simple que tuvo en el Sermón de la Montaña y haber resistido todo _contacto con el espír!tu grie- 1. Un meritorio esfuerzo, pero limitado a dos auto– res , ha realizado JAVIER PICAZA, Presupuestos filosóficos de la exégesis de R. Bultmann y J. Moltmann, Madrid 1972. Con más amplitud, pero mirando exclusivamente a la hermenéutica t eológica, E . SIMONS y K. HECKER, Theo– logisches Verstehen . Philosophische Prolegomena zu ei– ner theologischen Hermeneutik, · Düsseldorf 1969. :12