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lósofos, que citamos como resumen de lo dicho: "Aun cuando ningún hombre puede ser todo, le es dable, avanzando hacia lo infinito, comprenderlo todo, incluso aquello que él no es ni puede ser. Es– te comprender no se verifica en la indiferencia, sino en la participación posible. Por eso mi comprensión está, _ fundamentalmente, abierta aun a lo que es para mí excluido y vedado. Quiero conocerlo y reco– nocer lo y sólo desecharlo si parece fútil o malo" w 2 • Por esta escala secreta que abre la fenomenolo– gía se desciende, finalmente, al fondo misterioso del ser histórico. P. Ricoeur empalma en este momento con Heidegger para quien toda paiabra es siempre una respuesta. Wort -palabra- es siempre Ant– wort -respuesta-. Llama el ser; se responde con la palabra. Es decir, que llegamos a realizar una hermenéutica integral cuando no hablamos sino que escuchamos. Plenitud de comprensión 33 • 32. Los grandes filósofos I, Buenos Aires, 10-11. 33. La obra fundamental de Heidegger sobre este tema es Unterwegs zur Sprache, Tübingen 1959. Muy im– portante además: Holzwege, Frankfurt 1950; über den Hu– mani smus, Bern 1947. Las relaciones de la filosofía y la teo– logía son abordadas por Heidegger en dos conferencias, publicadas en Archives de Philosophie 22 (1969) 355-415, bajo el título: Théologie et Philosophie. (Se da el texto en francés y en alemán). En España tenemos un exce– lente estudio de P. CEREZOGALÁN, Arte, verdad y ser en Heidegger. (La estética en el sistema de Heidegger), Ma– drid 1963. Aunque la edición es de 1963, el estudio fue presentado como tesis doctoral en 1958. Ello explica que no haya podido utilizar la obra de Heidegger que con– ceptuamos más fundamental para este tema : Unterwegs zur Sprache. (Para una cronología de las obras de Hei– deg ger véase N. SPROKEL, Das Nichts und die Negativi– titt nach Martin Heidegger, Roma 1972, 53-76. Muy me– rit oria en señalar la época en que la obra ha sido pen- 113