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mes de abril el equipo (le Malaria reinicio el programa masivo y para el mes de septiembre de nuevo el paludismo había desaparecido como problema epidémico de salud. En los años sucesiVos hemos visto casos sueltos y minúsculos brotes familiares que han sido hasta la fecha bien controlados. Paludismo a falciparum En febrero de 1980, procedente de Nueva Armenia, cerca de Nuevo Rocatuerte, identifi camos en un muchacho de 17 años el primer caso de Plasmodium falciparum Su sintoma— tologia no era excesivamente grave y respon dió al tratamiento con cloroquina. Posterior mente hemos tratado otros tres casos más. oriundos de Puerto Quinche y San Vicente. Todos ellos no ofrecieron resistencia a los antimaláricos de uso corriente. El equipe de Malaria tiene en sus informes casos dispersos y escasos de P. falciparum en estos últimos años, en la zona del bajo Napo. Aunque han existido por esta época decesos con cuadros febriles agudos en las zonas en que existieron también P. falciparum. nunca henios podido realizar un diagnóstico que nos permita atri buir a esta etiología los fallecimientos anota dos. siderados resistentes al aralen. La informacion que he podido recoger sobre el terreno, a traves de personas que estan en el programa (le salud del Napo peruano, destaca la existencia de decesos y la obtención de remisiones uni camente con la asociación de sulfadoxina y pirimetarnina. Hasta el momento presente es tos focos no parece que hayan traspasado las tronteras existentes. Tratamiento y recidivas Dentro de la problemática sobre el palu dismo en el Napo se ha planteado la poibil i— dad de cepas resistentes a la cloroquina. Dicho planteamiento se apoya en el hecho de casos repetitivos en los mismos individuos. despué.s de haber sido sometidos al tratamiento stan dard de Malaria. Nuestra experiencia no nos ha permitido confirmar dicha resistencia. Por el contrario. creemos más bien que las fornias de P. s ivas que han invadido nuestra región responden con facilidad al fosfato de cloroquina y a la prima— quina. El fenomeno de aparente resistencia tiene otra explicacion. C’on los programas usuales de Malaria, en que daban únicamente tratamientos a los casos positivos y cuando los diagnosticos eran con firmados en el Puyo, tras un mes de demora. es muy facil imaginar hasta qué punto el foco familiar se mantiene vivo y mientras tinos miembros son tratados, los otros, en tase de incubación, van a ser los que alimenten de parasitos a los vectores qtie reintectaran pocos días después de que el enlermo curado no este bajo el efecto de la medicacion antimalarica. Siempre deberemos tener en cuenta la realidad de una insuficiente inmunización tic esta en termedad en quienes la padecen En la actual iclad, Malaria realiza tratamientos a las familias en que se ha detectado un caso positivo: el resto de la poblacion queda al margen del programa periódico, tal como se instauró en las fases agudas epidemicas. Al mismo tiempo el programa de dedetización se ha detenido por falta de productos qui nncos. pero. al parecer. se está rociando con malatión las casas en las que aparecieron casos positi Pero resulta muy importante informar que al mismo tiempo que en el año 1980 se identifi caba los primeros casos de P. falciparum en el bajo Napo, se descubría algunos brotes viru lentos en el Napo peruano. muy cerca de la frontera actual ecuatoriana, y que fueron con- Iorna cii de 1’ a a i st)

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