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U Alterac iones oculares: Solamente en un caso encontramos totofo— bia y en otro un leucoma puntiforme. Existían en un tercero alteraciones a nivel de cristalino, pero no permitían interpretarlas como conse— cuencia de filariasis ocular. En ningún caso de Mazotti positi so exisuan alteraciones de la agudeza vjsual, Estudio de sirnúlidos En las tres comunidades pudimos recoger abundantes ejemplares de simúlidos: una se lección de los mismos fue enviada al Dr. Antonio D’ .‘\lessandro. director del Centro Internacional de Investicaciones Médicas —CIDEIM— en Cali. Colombia. El Dr. Pablo Barreto. M.[).. del [)cpanamento de Micro biología de la Universidad del Valle, nos re mitió el resultado de las identificaciones reali zadas. junto a otros ejemplares enviados, pro cedentes de Nuevo Rocafuene. Los resultados comunicados son los si- cuientes: Comentarios S. Sanguineum. Knab, 17 hem bras 5. cxiguum, Roubaud, 18 he inbras 5. exiguum. Rouhaud, 9 hembras 5. exiguum, Roubaud , 8 hembras En la medida en que el tesÉ de Mazotti conserva una especificidad suficiente puede considerarse como dato muy interesante la existencia de 25 casos Mazotti positivos en la región de Payamino. Pudimos constatar que esos resultados fueron suhcientemente objeti vos y no se debieron a un proceso de sugestión colectiva. Tiene interés al mismo tiempo constatar que el mayor numero de positividad del Mazotti corresponde a la comunidad que se encuentra en los tramos altos del río y qtie ella desciende conforme descendemos en el recorrido fluvial. Recordamos una experiencia similar aiiotada por el Dr. R. Guderian en sus investigaciones en los nios de la provincia de Esmeraldas. A nivel cutáneo existen lesiones claras de alteraciones crónicas por picaduras de simúli— dos. que se consideran tormento continuo de los habitantes de la región Con lodo, el nivel de las lesiones es discreto y la ausencia de las lesiones oculares y la inexistencia de oncocer comas aconsejan una postura discretamente expectante en cuanto a diagnósticos definitiso en esta patología. El resultado de las biopsias negativo en cuanto microfiladermia. debe tenerse también en cuenta. No obstante no deseamos dar un valor definitivo a esta prueba ptiesw que no se realizó con garantías suficientes de precisión tecnica. Eras un intercambio epistolar con el Dr. Antonio 1.)’ Alessandro hemos podido conocer que en el río M icav. Colombia, se alcanzó resultados semejantes a los nuestros en la in vestigación de oncocercusis. con Mazotti po sitivos y microtiladermias negativas y que tueron interpretados como probable bajo nivel clénnico de concentración de esta parasitosis. En la misma línea son interesantes las obser vaciones anotadas en el estudio del toco del río Toototohi, en el estado de Amazonas, Brasil. Cualquier investigación posterior tendnia que tener en cuenta las observaciones anterio res. Deberíamos recoger sangre en los Mazutti positivos, según la técnica de Knott. para descartar otras filariasis que positivizaran el Mazotti tomar biopsias de cresta ilíaca, donde se ha encontrado mayores porcentajes de posi tividad y muestras sanguíneas en papel para realizar evaluaciones serológicas. En cualciuier caso los resultados obtenidos aconsejan tener en cuenta esta patología en el mapa ecuatoriano de la oncocercosis. Acon sejan de torma precisa escoger un campo de investigación similar al estudiado y suficien 1. Nuevo Rocafuerie 2. Estrella yacu 3. Pío Montufar 4. San Francisco 71

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