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Leishmaniasis viscerales El Ecuador no ha ofrecido hasta el presente una casuística suficiente de esta forma de leishmuniasis como para que se le cite como uno de los países latinoamericanos en que el kala azar esté verdaderamente presente. Los pocos casos citados en nuestra literatura son los siguientes: Reinen. 1. E. a primeros de siglo, des cribe un caso adulto sin comprobacion parasi tológica. 2. Valenzuela. A., en 1930. habla de dos casos, enfermos adultos, tampoco identitica— dos desde el punto de vista parasitologico. 3. En 1943 el Dr. Reinen encontró en un frotis de bazo. perteneciente a un enfermo diagnosticado por el Dr Novoi Q. como To— soplasmosis. imagenes degenerativas de leishmanias . La historia clinica del enfernm examinada posteriormente por el Dr Alvarez. .1., era mu sugestiva de LV. 4. En 1949. en la provincia de Esmeraldas. en lambillo . el Dr. E_con, L . A , diagnostico un caso de LV en un niño de 3 años, con historia clínica tpica. leishmanias en punción hepática. En la misma obra en que se cita el caso anterior sugiere la posible existencia de LV en las provincias amazónicas. Dos casos más son citados por el autor en otra de sus muchas publicaciones. 5. El I)r. Lazo. R.. posee un caso con hepatoesplenomegalia y manitestacion cutánea comprobada de Leishmanias, en el que la puncion esplénica resultó negativa, pero la prueba de fijación de complemento con BAAR dió clara positividad. ‘fodos estos casos descritos indican hasta qué punto la investigación de esta forma de leishmaniasis está en etapas iniciales: sus re sultados son aún muy poco determinantes. Sin embargo cuesta mucho creer que esta patolo- gia no exista en un país donde todos los elementos ecológicos la sugieren de entrada donde las otras dos fomia.s se encuentran desde antiguo y con profusión. Se ha hablado de especies diferentes de las correspondientes a las formas cutáneas y mu cocutáneas. pensándose que su no existencia explicaría la ausencia de LV. Pero hay otros muchos datos que ponen en duda esta refle xión. Todas las formas clínicas son en cierto modo formas sistémicas. puesto que la vía hematógena se hace frecuentemente presente. Mecanismos de metastasis en la implantación de las formas mucocutáneas se consideran muy probables. Por otra parte. está completa mente comprobado que en ocasiones, cuando una LV ha sido sometida a tratamiento y evoluciona hacia la curacion. surgen formas típicas cutáneas, con presencia de leishmanias en territorios cutáneos y poder infectivo de las mismas. No hay por tanto territorios bien de limitados y exclusivos para las diversas ftrmas de leishmaniasis; más bien pensaríamos que el terreno humano y otros factores desconocidos podrian explicar la frecuencia de las diferentes toimas en cada región. çfl ,iIflIh) )r ,tTifl:.’ tr.i .Ut.klOfl (‘4

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