BCCAP000000000000027ELEC

ulceración y edema importante en todo el pa hellon auricular izquierdo En ambos realiza mos biopsias pudimos identificar gran canti dad de leishmanias. Su imaízcn microscópica era diferente. La del varón mostraba leishma— nias alanwclas, fusiformes, con uno de los extremos como desflecado. Las de la mujer eran mis grandes, ovoides, casi esféricas, con un macro y micronuc leo netamente señalados 3. En el mes de septiembre del 82 recibi mos dos hermanos, de 20 y 21 años, habitan tes del río Tiputini, con una úlcera cada uno de ellos, aparecidas en la misma fecha. La una situada en el tercio inferior del muslo, región posterior, excavada y húmeda. La otra, en tercio superior de pierna, más seca, discreta mente mamelonada. llena de pequeñas excres cencias cornilicadas. Nuestra primera reflexion es la siguiente: la diferencia clínica y anatoinopatológica de las lesiones e, incluso, las diferencias anatómicas existentes en las leishmanias pueden ser uni camente consecuencia de las variaciones del terreno humano (le implantación. En cuanto a los sectores de la entermedad se ha considerado a los phlebotomus como vectores únicos de la misma, Algunos autores que hemos consultado piensan que otros mu chos vectores podrían encontrarse. como chin ches, piojos. pulgas, moscas, sarcoptes, ga rrapatas y mosquitos (Guasch). Lo.s entendidos de la región creen que esto puede ser cierto. Tres de ellos nombraban la sanguijuela como [rasmisor ocasional de la enfermedad. De nuestros pacientes, uno de ellos describe con detalle en la iniciación de la misma la morde dura y arrancamiento (le una garrapata. Sin duda habrá que tener en cuenta todas estas observaciones y no cerrar excesivamente la posibilidad de vectores diversos a los estima dos como tales. Clasifícación de formas clínicas Clinicamente la enfermedad of’rece tres for mas diferentes. l’odas tres tienen íntima rda cion entre sí y esto mismo obliga a adoptar un espiritu espectante referente a identificacion de especies en las diversas formas clínicas. Leishrnaniasis cutáneas (LC), con múltiples localizaciones, imágenes diversas y evolucion normalmente emnica, 2. 1 eishxnaniasis niucocutáneas ( l.MC ). que tectm 1 undamcntahnen[c al primer tramo mucocutáneo nasal que invaden en lo suce sivo arcas diversas de las vms lespiratorias altas. 3. Leishmaniasis viscerales (LV), O Kala alar, fundamentalmente del bazo. Fugado. médula ósea y sistema linfático. Leishmaniasis cutánea Los pobladores del Napo llaman a las 1 C millai caracha. Hasta el año 1982 hemos hospitalizado 22 casos. Desde luego hemos visto numerosos casos (le cicatrices antiguas de LC curadas, muchas de ellas (le forma espontánea. despues de un largo periodo de tiempo de lesion tegumentaria y en ocasiones tras tratamientos nativos aplicados con éxito. El análisis del material nos ha permitido Limi— liarizarnos con los (lisersos aspectos de la enfermedad y esto es lo que otrecemos a continuación. 1 . La enfermedad se inicia siempre con una lesión primaria. «chancro (le inoculación», que casi en la totalidad (le los casos los enfermos la describen con palabras parecidas. Se inició con mna pápula vesiculada, muy pruriginosa. con la sensacion de haber sido picado por un insecto. Muy pocos dmas después esta se hahia convertido en una verdadera úlcera. t’recuen temente excavada, de bordes netos y rodeada de un anillo sobresaliente, de color rojo vi noso. La úlcera no duele, es pmumiginosa sangra con facilidad, Ningún tratamiento con vencional la cura. Generalmente se agranda con el tiempo y en ocasiones se llena de costras; a Veces existe pcms por debajo y mal olor. 2. Cuando esta úlcera está ya instalada sim imagen no siempre es tan típica y es necesaria cierta experiencia para poderla identificar. De las imágenes que nosotros hemos podido ob servar éstas son las más frecuentes: a) Ulcera en sacabocado, circular, de bor des netos, prominentes y reborde rojo violá 58

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz