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)ti o hecho a tener en cuenta Cs el siguiente. Con el correr de los años, algunas patologias que fueron mal conocidas se han clan ficado y como consecuencia hemos podido disponer de wrapemicas mejor conducidas y resultados más halacúenos. Como nuestro mundo es mu familiar y los cauces de comtintcacion oral están mu desarrollados, pacientes que pode- cian dichas patislogras han comenzado a visitar el hospital y han basculado en esta direccion los porcentajes de hospitalización. Esto ha ocurndo sobre todo en algunas patologías más específicamente tropicales. qrte se han hecho presentes con más frecuencia en los últimos años Se mantienen constantes como patologías reinas en la región. tanto en la consulta ex terna como entre los hospital izados, las pato— logias digestiva y respiratoria. Aquélla, con los etiadros parasitarios; esta. con las formas coinicas tuberculosas \ otras, aleo menos fre cuentes. como paraconimiasis y algunas de dilicil determinacion Aunque las actividades de tipo qtnrurgico no son tan frecuentes, algunos de los casos han ievestido montentos de especial drama tismo, Una serie de circunstancias ay udan a esta espectacularidad angustiosa, en donde es necesario tomar decisiones muy graves. tra tartfo de resolver problemas que normalmente deben ser abordados por equipos mejor con formados y en medios hospitalarios más dota dos. Tal ha ocurrido de forma especial en el campo de los dramas obstetricos. Epidemias A lo largu de estos añus liemos podido detectar a través de los pacientes hospitaliza dos epidemias de Sarampión, Varicela y Tosferina. Hemos descartado otros cuadros peor definidos como cuadros epidemicos gri pales. Una ejemplificación de los mismos queda señalada en el análisis a traves del período de hospitalitacion escogido de cinco años t1974-l978. Brotes epidemicos de Sarampión apareceti en los años de 1974 1977, durante los meses de abril a junio. El primero con it casos localizados en la zona más oriental del cantón Aguanico. con un fallec imtento. El segundo. con 17 casos, más extenso en cuanto a locali zación geográfica y sin decesos hospitalarios. Hemos detectado dos bntes tic Varicela, el primero, a continuación del de sarampión de 1 )74 con 8 casos y localizaeion geográftca similar, y tm secundo, en septiembre de 1976. con un solo caso hospitalario, proveniente de la zona mas occidental del canton. Casos de Tosferina fueron diagnosticados desde junio de 1977 y aparecieron casos suel tos desde diciembre del mismo año hasta fe brero de 1978. Es muy conveniente anotar como observa ción general en el tema de las epidemta.s el muy bajo porcentaje de fallecimientos, no so lamente entre los hospitalizados. sim) también entre la población infantil ambulatoria, que de alguna manera han permanecido baje la in fluencia de una labor educativa en los temas de la salud. No cabe duda de que un alto porcentate de pacientes acude al hospital y es sumetido a los tratamientos de apoyo en este tipo de padecimientos. Pero aún entre qtuencs no llegan al control hospitalario, las complica ciones letales no alcanzan el porcentaje medio asignado a estos cuadros epidémicos por las estadísticas internacionales. El nivel de hi giene. nutrición y normas elementales de con ducta juegan un papel positivo cori seguridad. Por el contrario, en algunas áreas se sigue aún enl’ocando estos procesos infectocontagio sos con una mentalidad mágica y se instauran actividades terapéuticas alejadas de las normas más elementales de salud. Cuando esto ocurre. el porcentale de fallecimientos es aún muy alto. Tal ocurno en diciembre de 1 )8 1 . en el área de Pompeya. en una epidemia de tosfe rina Porcentajes también muy altos de letali— dad estaban ocurriendo en las mismas fechas en la zona del Napo peruano. ecina a Nuevo Roeafuerte, en otra epidemia de tosferina. Area tropical y patologías siiznifícatívas Seria una tarea ingente realizar un analisis de todas las aneas patológicas existentes; care 25