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\tc, Uc n ucnd 1 5.’- A P Podría pensarse. por los datos señalados. que el nivel de actividades hospitalarias el hori ¿ inte in torniat i VO del hospital Franklin ‘le! lo debe ser reducido. Pero, en real ¡dad, no es asi. En los doce años correspondientes a 1970-1981 hemos realizado 28.851 consultas externas hemos hospitalizado 2 305 pacien tes. Poseemos mas de 6.000 historias chineas. de las que con seguridad más del 90 perte necen a moradores penilanentes de esta cuenca amazonica. Muchos cJe ellos estan visitando el hospital periodicamente y a través de su histo rial clinico hemos podido seguir la curva de su salud durante mas de doce años. Sobre estos datos escritos. rntichos de los cuales hemos podido analizar, queda un flmdo in tormat ¡vn intuitivo, fruto de un a larga permanencia, no cifrado en datos estadisticos. que no puede concreturse en graticos. fechas, personas y lugares geográficos, pero qtie consideramos de valor incalculable que nos permite sospe char, orientar, juzgar dirigir nuestra activi dad diagnóstica y terapéutica. En un io cJe 1980 recogimos una informa ción procedente del estudio de los hospitali/a dos a lo largo de cinco años 1 974— 1978). En él aparece el encuadre geogrático de pacientes y su distribución ctrnca. Aunqtie estos datos sufrirían una variación en estadísticas de un periodo de tiempo mas anipl io. creo q pue den orientar sobre el área de influencia del hospital. Realizamos la clasiticacion de pa cientes teniendo en cuenta el lugar de proce ciencia. Con este fin dividimos el area de los cantones Agtiarico y Orellana. no ateniendo-- nos a una distribucion por parroqunas. SiOd) a la existencia de comunidades humanas distribui das en la region La proporción global entre poblac ion mdi — gena y no indigena debe consiclerarse con cierta reser’.a. Una parte de la poblacion es ‘ L. 1 ‘;‘ 5’ ,.., t’- t’ i 5) 1, \ ‘1.5 1íi; ‘‘,• i7 ) 15 — . * - - Ar’.t do inflioncia zonal