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Gladys está exhausta, pero no chocada. Brazo y hombro de la criatura asoman por la vulva, completamente cianóticos. -jQué hacer?, me pregunto. Vayamos al quirófano y veamos. Todo está preparado para una cesárea, pero, ¿será necesario? ¿No podríamos extraerlo por vía vaginal?. Claro que una extracción exige algunas medidas destructivas sobre el feto, pero sería más rápi do y menos traumático para la madre. Comienzo una tarea desagradable y repulsiva. Vacilo, reinicio, vuelvo a comenzar, pero, en realidrd, no lo se hacer y tantas manio bras a la postre resultan muy traumáticas para la madre. Al final, impotente, decido abordar la vía abdominal e realizar una cesárea, Cuando hago la laparotomía infraumbilical media me encuentro con un útero desgarrado por varios puntos y sólo sostenido por el peritoneo visceral que lo envuelve, Había que realizar, en realidad, una extirpación completa de útero, una histerectomía y ésta se hace sin problemas especiales. Al día siguiente la paciente sufre un edema facial; su función renal acusa fallos; existen cilindros granulosos en el sedimento de la orina. Poco a poco, en los días sucesivos, la paciente camina hacia la recuperacióiL Diez y siete días después de su ingreso deja el hospital recuperada, pero triste. ¡Quien le iba a decir que su visita al hogar de su padres, en busca de protección para ella y su niño, le iba a traer tantos proble mas! UN PARÁSITo QUE DESTRUYE LA MENTE HUMANA enero, 1990 Era el 5 de enero. Como todos los días abrí la radio a la 1,30 de la tarde. Ese es el momento en qtte nos comunicamos entre las diver sas casas. nos pasarnos los encargos y br)meamos sobre cualquier cosa. Pero ese día apareció en nuestra frecuencia el padre Juan Marcos Mercier, desde Angoteros, Perú, a tinos 15() km río abajo, en el Napo. Se le oía preocupado. -Manuel, esta mañana ha salido el deslizador con Mariano, de motorista. Lleva a una mujer joven que está desde hace dos días sin conocimiento. Su fiebre es muy alta. Ha perdido su primer niño hace cuatro días, en el momento de dar a ltiz: el niño nació muerto, Va mal; no se si se podrá hacer algo. Le acompaña el esposo. Llega al hospital hacia las tres de la tarde. Echada en el fondo del deslizador cia pena verla. Está pálida y sucia y no reacciona a -1, 1.,

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