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A los dos días comía y comenzó a le vantarse. Sus funcio nes vitales se desarro llaron con normalidad y a los 8 días se le qui taron los puntos. En ningún momento reci bió analgésico alguno y ella afirmaba que se encontraba sin moles tias. Evidentemente existe una gran varie dad en el umbral del dolor en los diferentes pacientes, pero es co mo un pequeño mila gro que, ante un vacia miento abdominal co mo el que supone una histerectomía por mp tura uterina, una mu jer se sienta como si nada hubiera pasado en su interior. UN ARBOL ATRACTIVO, PERO LLENO DE PELIGROS El guabo, «Inga edulis» A lo largo de mis años de trabajo médico en la Amazonía he podido comprobar cómo algunas patologías se suceden con frecuen cia. Entre ellas, los accidentes relacionados con algunas costumbres de sus habitantes. Cuando llega la época en que las largas vainas del guabo están maduras, los niños se trepan al árbol y comienzan su cacería. Tienen la habilidad de los monos de la selva y allí están, en un balanceo peligroso, alargando sus brazos y halando de esas apetecibles vainas, que encierran múltiples semillas rodeadas de un terciopelo blanco, dulce y jugoso. Pero siempre olvidan cuán frágil y quebradiza es la 17 7

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