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El hospital que investiga 97 da, guardadas en un calcetín, envuelto en papel aislante, para disecarlas en su labo- ratorio de Costa Rica. Pocos días después me comunicaba el hallazgo en un ejemplar de más de 30 larvas y la inoculación de las mismas a ratas de laboratorio. Tres meses después había encontrado ejemplares adul- tos de A. costaricensis en el mesenterio de una de estas ratas examinadas. Compro- baba así que el ciclo biológico se daba en nuestra Amazonía y que en alguna ocasión podría surgir una patología humana debi- da a esta parasitosis. retorno a Costa Rica y viajamos al final del Congreso a Nuevo Rocafuerte. Me decía que era una experiencia que nunca iba a ol- vidar. Todo le llamaba la atención: el lugar, el hospital, y las circunstancias concretas de mi trabajo. Montamos rápidamente una tecnología básica para investigar babosas, pero, al faltarnos un ingrediente químico en el proceso de digestión de los tejidos de la babosa, no llegamos a obtener resultados positivos. Pero él estaba dispuesto a seguir en la búsqueda. Así es que se llevó unas treinta babosas, embebidas en tierra húme- esta parasitosis. El Ecuador, desde la déca- da de 1920, ya mostró pacientes de Chagas y las provincias de la costa y algunos valles interandinos ofrecen porcentajes notables de personas parasitadas por el agente de la enfermedad de Chagas. Hasta 1987 nun- ca se había escrito esta enfermedad en la A lgunas otras patologías tropicales han ocupado tiempos, a veces, lar- gos, en las búsquedas tras las causas del enfermar de nuestros pacientes. Mien- tras nos entreteníamos en esta actividad, han surgido hallazgos fortuitos que han en- riquecido nuestros conocimientos. Clínica, cirugía e investigación, se han mezclado en la actividad normal del hospital y ha conver- tido nuestra tarea diaria en una mezcla muy especial de rutinas y sorpresas. Entre los momentos importantes de esta vida están los dedicados al descubrimiento y seguimiento de la enfermedad de Cha- gas. Esta es una patología importante, con personalidad propia, que forma parte del cuadro de las grandes patologías de Amé- rica Central y del Sur. Millones de personas están infectadas en el Nuevo Mundo y un porcentaje importante de las mismas llega a fallecer por cardiopatías producidas por Enfermedad de Chagas Tranmisores de la enfermedad de Chagas Triatominos exis- tentes en nuestra amazonía.