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tramo final del río Aguarico, en los límites más orientales de la enorme provincia del Napo, única provincia en la época que cu- bría todo el nororiente ecuatoriano. En sus terrenos, las autoridades que organizaron la vida cívica de la población, construyeron un pequeño Centro de salud que recibiría el nombre de “Hospital Franklin Tello”. Muchas veces me han preguntado cómo surgió este nombre, extraño para el lugar y desconocido en su origen. El Dr. Franklin Tello fue un distinguido médico, nacido en la provincia de Esmeraldas, que ocupó un puesto de responsabilidad en la organiza- ción de salud del Ecuador, como Director General de Salud, cuando aún no existía el Ministerio de Salud Pública. Parece ser que en los años 60 visitó este rincón del Nuevo Rocafuerte era en aquel entonces, una pequeña población de no más de 300 habitantes. Su historia era reciente; ha- bía nacido en el año 1945, producto de movimientos migratorios tras la guerra con Perú del año 1941. La población de Rocafuerte, cabecera cantonal de uno de los cantones más antiguos del nororiente ecuatoriano, situada en la margen izquier- da de la desembocadura del río Aguarico en el Napo, había tenido que abandonar el lugar y trasladarse río arriba, ubicándo- se a unos 30 km., en la margen derecha y constituyendo lo que se llamaría en ade- lante Nuevo Rocafuerte. Esta población conservaría las características jurídicas de su ubicación anterior y seguiría siendo ca- becera de un territorio amplio, el cantón Aguarico, a uno y otro lado del Napo, y del Curar en la selva herida 40 Una historia intensa La misión capuchina en Nuevo Rocafuerte, en los años 50. Ahí se instaló el primer hospital. Hoy, con grandes tranformaciones.

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