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Curar en la selva herida 144 diados de 2009 y ha sufrido en sus propias carnes la inclemencia de un medio fluvial que pone a prueba la calidad de sus mo- tores. Por otra parte, la estructura física que configura la embarcación, construida a excepción del casco metálico de materia- les frágiles para la inclemencia del tiempo amazónico, han creado problemas graves en el mantenimiento de la misma. En va- rias ocasiones la Jambi Purina ha tenido que ser retirada de sus tareas asistenciales para revisar sus motores y recomponer su estructura física. Qué duda cabe que esta embarcación, conocida a lo largo y ancho de los ríos Napo y bajo Aguarico, ha su- puesto una nueva imagen asistencial del Hospital Franklin Tello, aunque la rees- tructuración por parte de la Dirección Pro- vincial de Salud de Orellana de los terri- torios asignados a las diferentes unidades operativas, incluido el Hospital Franklin Tello, nos han aconsejado replantearnos la forma concreta de realizar nuestra asisten- cia fluvial en el campo de la salud. En febrero de 2011 se realizaban las pri- meras gestiones para poner en manos del Ministerio de Salud Pública del Ecuador la embarcación Jambi Purina y volvíamos a emplear otros medios, menos vistosos pero más eficaces, tanto en la tarea asisten- cial como en actividades de investigación en patologías de nuestra región amazónica. cionado en el río Napo, dependiente de la Dirección Provincial de Salud de Orellana, y la Universidad manifestó el deseo de en- cargarse de la misma para integrarla al pro- grama del Hospital Franklin Tello, aunque sus gestiones no llegaron a buen puerto. Entonces las miradas se orientaron hacia la lancha médica de Sucumbíos y, tras diá- logos con los organismos provinciales de salud, esta lancha fue asumida por la UTE y entregada al Hospital, con el nombre de “Jambi Purina”, que en una traducción libre significaría “Medicina viajera”. A fines del año 2006 se ponía en marcha, después de someterla a una adaptación de sus implementos médicos a la tarea real. La lancha disponía de un quirófano equipado para realizar cirugía mayor, con su equipo de anestesia de última generación, una mesa quirúrgica moderna, una lámpara cielítica y otros equipos complementarios. El local era demasiado pequeño; no existía una habita- ción para el postoperatorio y creíamos que era una fantasía pensar en un centro qui- rúrgico fluvial como el montado en la Jambi Purina. Reacomodamos la embarcación, la transformamos en un centro de asistencia primaria y le dotamos de un equipo humano mínimo que pudiera realizar una labor asis- tencial adaptada al medio y eficiente. La Jambi Purina ha trabajado hasta me-