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El punto departida Muchos de los investigadores tropicalistas que he eneontra do en estos años poseen un “amor parasitológico”. Es el tema que una y otra vez exponen en cada evento científico y, a través de él, muestran al conjunto de su colegas el parásito y su patología humana, que ha sido capaz de penetrar en lo más profundo de sus inquietudes investigativas. Uno de los amores pafasítológiCOs del Dr. Antonio D’Alessandro es el Echinococcus vogeti. Conocí al Dr. D’Alessandro en los primeros años de la década del 80, en uno de los eventos científicos que reúne, cada cierto tiempo, al grupo de investigadores que se interesan por los problemas parasitarios en América Latina. De nacionalidad argentina, ocupa una cátedra de Parasitología en la Universidad de Tulane, en los EE.UU . y durante varios años ha realizado desde su sede en Cali, Colombia, la coordinación de un Centro Internacional de Investigaciones Médicas, CIDEIM, entre la Universidad de Tulane y COLCIENCIAS. Delgado y nervioso, inquieto y activo, se ha interesado por numerosos temas parasitológicos, pero, en los congresos y reuniones internacionales, siempre vuelve, una y otra vez, a su tema favorito: la Hidatidosis poliquística, a la que ha dedicado muchos esfuerzos. Puede considerarse, junto al Dr. Robert Rausch, el descubridor de esta nueva parasitosis humana. Personalmente este tema me cautivó desde el principio y puso en tensión mi inquietud de bisqueda. 65