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positiva para Plasmodium vivax. Al día siguiente vi otro caso y después, en los días suceivos, comencé a ver casi a diario casos de Paludismo que me llenaron de alarma. ¿Qué pasaba, me preguntaba, para que de pronto el Paludismo asomara en nuestra zona? Los representantes de Malaria me comunicaron que los casos palúdicos comenzaban a hacerse frecuentes a lo largo del Napo. Ellos mantenían su programa y cada vez que regresaban con los tratamientos para los casos positivos se encontraban con más placas que analizar. En los meses últimos del 72 el paludis mo se había convertido en una patología importante y era completamente claro que las pautas del SNEM resultaban ineficaces para abortar este brote epidémico. Discutimos una y otra vez con el equipo del SNEM, en sus visitas al Hospital, sobre la necesidad de planificar unas tácticas diferentes, que actuaran sobre los pacientes en ese lapso de tiempo comprendido entre la inoculación del parásito por la picadura del anofeles y la aparición de las manifestaciones clínicas de la enfermedad. Con las pautas existentes era completamente imposible frenar el desarrollo de períodos largos de vida del ptasmodium en sangre y esto hacía que los insectos vectores tuvieran siempre reservo nos humanos activos donde abastecerse del parásitó del paludis mo. Yo creía que la iinica vía para abordar el tema con eficacia era iniciando un tratamiento periódico que afectara a toda la población y que empleara medicación activa, no sólo para la fase sanguínea del parásito, sino también para la fase extrasanguínea, hepática, donde se realiza la etapa de incubación de la enferme dad. De esta manera el reservorio humano quedaría esterilizado y la fauna entomológica, que trasmite la enfermedad, quedaría libre de fuentes de contaminación. El SNEM programó un tratamiento semanal con una dosis de un combinado a base de cloroquina y pnimaquina y, al cubrir el primer mes de este programa, los casos de paludismo descen dieron de forma tan importante que, dos meses después, a primeros del 73, el paludismo se consideraba erradicado. 55