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aplicación local en pomada, mientras el paciente era sometido a tratamientos por vía oral o parenteral. La vía local con Glucantime ha sido empleada en varias ocasiones, con buenos resultados, en úlceras bien delimitadas y no amplias. Una interpretación de los resultados inmunológicos Desde diciembre del 83 mis contactos con el Dr. Antonio D’Alessandro se ampliaron al tema de Leishmaniasís. En aquellas fechas él participaba en Cali, como responsable de un proyecto de colaboración entre la Universidad de Tulane, de Nueva Orleans, EE.UU . y Colombia, CIDEIM y entre sus puntos de interés estaba el estudio de los díversos aspectos de la leishmaniasis. Con él había conversado en más de una ocasión sobre la conveniencia de someter el suero de mis pacientes con leishmaniasis a una prueba de inmunofluorescencia, para ver hasta qué punto la curva de curación clínica de estos pacientes era seguida de una evolución similar inmunológica. Durante los años 83 al 87 enviamos aproximadamente 60 sueros, que fueron procesados en Cali, por el equipo dirigido por la Dra. Nancy Saravia. No todos los sueros llegaron en buenas condiciones, ni todos sirvieron como datos claros para un análisis de nuestra casuística. Pero al final de esta experiencia yo me había formado un criterio sobre el tema. Escogí 24 pacientes, en que el seguimiento inmunológico había sido suficientemente expresivo. En 4 de ellos existía un diagnóstico clínico y terapéutico positivo, con prueba inmunoló gica negativa. En 3 se dio curación clínica total con cifras invariables en el examen imnunológico. En 1 se dio curación clínica y cifras en ascenso en inmunofluorescencia. En otro caso 48