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varones alcanzan el 81 %, quedando un 19 % para las mujeres. El tipo de vida extradomiciliaria se encuentra en la base de esta diferenciación. La LC es una patología frecuente en las edades tempranas de la vida. 28,5 años es la edad media en que la enfermedad aparece en los varones; 19,7 años, en el caso de las mujeres. Por el contrario, cuando analizamos la casuística de las LMC, la media de los varones se encuentra en los 43,2 años. Paradójica mente, en los pocos casos de LMC femeninos, la media aparece en una edad más temprana, a los 23,6 años. La búsqueda de terapias adecuadas Desde el comienzo la curación de la enfermedad se convir tió en el primer interés de mis esfuerzos. Yo conocía de entrada dos medicaciones fundamentales para el tratamiento de las Leishmaniasis. Los derivados antimoniales trivalentes, comercia lizados con los nombres de Repodral o de Fuadin y que daban buenos resultados en las LC. Con esta medicación se obtuvo un éxito del 100 % en el tratamiento en régimen hospitalario, mientras que se daban porcentajes muy bajos de curación cuando la medicación se dejaba a la administración ambulatoria, controlada únicamente por los antojos del paciente. No obtuvi mos resultados definitivos en las LMC, en los pocos casos que la aplicamos como única medicación. Para esta forma de LMC la medicación adecuada era el Giucantime, que daba buenos porcentajes de curación, siempre que se aplicara en dosis suficientes (60-80 mgs. por k. y día), hasta alcanzar una dosis total de alrededor de 50 ampollas. Hasta el año 81 no manejamos otra medicación. A primeros de este año 81, mis contactos con el equipo misionero del alto Napo peruano, donde trabajaban, junto al 46