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nocía el adulto que podía confirmar la realidad de esta hipótesis de trabajo. Provisionalmente la llamé P. napensis. En este mismo año 86, cuando mis conocimientos sobre metacercarias habían adquirido un cierto peso y se habían defini do suficientemente, preparé una publicación escueta y familiar, en nuestra pequeña editorial de CICAME, que titulé Estudios sobre metacercarias de Paragonimus en la región Amazónica Ecuatoriana, 1986. 30 pp. Y este mismo estudio, acompañado de sus correspondientes diagramas, se publicó en Revista Ecuatoria na de Higiene y Medicina Tropical, 1986, 9-19. Posteriormente, en el año 91, circunscribiendo el tema al aspecto de los huéspe des intermediarios, pude sintetizar el tema en una publicación internacional bajo el título: Intermediate Hosts of Paragonimus in the Eastern Amazonic Region of Ecuador, en Tropical Medicine and Parasitology, 42 (1991) 164-166. En este mismo año 1991 publiqué un libro bajo el título de Estudios sobre Patologías Tropicales en la Amazonía Ecuatoriana. CICAME, 1991, 120 pp. En uno de sus cinco capítulos hacía la última síntesis de todo lo que he podido recoger sobre Paragoniinus y Paragoniiniasis en nuestra amazonía. La etapa de tos intercambios cientificos En el periodo comprendido entre los años 83 y 87 tuvieron lugar los Congresos Latinoamericanos de Parasitología y Medici na Tropical de Sao Paolo (1983), Guayaquil (1985) y Guatemala (1987). Tuve ocasión de participar activamente en los tres con diversos trabajos sobre Paragonimiasis, todos ellos referentes a aspectos importantes del ciclo biológico del parásito. En ellos encontré a parasitólogos que se habían interesado en el tema y que se mostraron atentos a mi experiencia amazónica. En Sao Paolo hablé de Paragonimus y Pécaris como reservorios selvdti 38