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Demodex foliculorum La Sra. ERG tenía, en el 84, 29 años. Era una de esas pacientes que visitaba con mucha frecuencia nuestro hospital y su carpeta aparecía muy abultada. Desde noviembre del 83 había aparecido en su cara, a ambos lados de la nariz, una placa eritematosa, pruriginosa, que recordaba por su misma imagen una dermatitis en mariposa, propia del lupus. En aquel momento pensé, primero, en una micosis y, posteriormente, en una leishmaniasis cutánea atípica. Hice muchos ensayos terapéuticos, sin resultados. Era verdaderamente una pena, porque el rostro de la paciente, delicado y bien proporcionado, quedaba ensombre cido por aquella lesión. En agosto del 85 visité Guayaquil y me presenté en el despacho del Dr. Ramón Lazo para intercambiar, como tantas veces, nuestros comunes intereses en el área de la Patología tropical. Precisamente en aquel momento se encontraba en la consulta una paciente, que mostraba un cuadro dermatolégico en la cara y que el Dr. Lazo manifestó mucho interés en que yo lo viera. - Observa- me decía, -la placa eritematosa qu tiene la paciente. Ha sido interpretada como una dermopatía alérgica y tratada por mucho tiempo con un sínfin de terapias, sin resulta do. Esta paciente reside en los EE.UU, aunque es de Guayaquil. Vino a mi consulta hace apenas un mes, desesperada porque su imagen iba cada vez peor. Fíjate en esas pequeñas formaciones oscuras en las cavidades de las glándulas sebáceas; parecen 143