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Una amistad antigua El Dr. Pedro Morera, costarricense, pertenece al reducido grupo de los parasitólogos que nunca falta en los Congresos Latinoamericanos de Parasitología. No podía ser de otra forma, ya que él fue uno de los Presidentes de la FLAP (Federación Latjno Americana de Parasitólogos) y, dato más importante, presidíó durante un período la federación Mundial de Parasitólo gos. En su trato es un hombre sencillo y cordial y también él tiene su “amor parasitológico”: el A ngiostrongytus costaricensis, del que él fue su descubridor, dándolo a conocer de una forma definitiva en 1971. En los Congresos Latinoamericanos de Parasitología a los que yo he podido asistir, desde el del año 83 en So Paulo, Brasil, mi amigo Pedro Morera siempre ha encontrado un momento para explicar el ciclo biológico de este parásito y su importancia en la patología humana, y lo ha hecho con claridad y brillantez. Sus descñpcions han sido acompañadas de un film sobre dicho ciclo, muy bien realizado, de forma que los partici pantes en sus conferencias quedan cautivados por el tema, deseo sos de poner en marcha una investigación paralela, que permita constatar si la Angiostrongíloidiasis se da en sus habitat de trabajo profesional. Yo he formado parte del pequeño círculo de amigos que siempre participamos en estos eventos y Pedro Morera ha visto con simpatía y aprecio mis esfuerzos en el campo de la Medici na Tropical, Siempre me hablaba de su interés por conocer mi 133