BCCAP000000000000024ELEC

del bajo Napo ecuatoriaflo. Las lesiones cutáneas que presentaba el paciente sugerían una patología por derrnatofitos y no han existido lesiones mucocutáneas en mucosa oral. Todo lo anterior me permitió señalar el caso de ET como el primer caso de Paracoccidioidomicosis pulmonar en el Oriente ecuatoriano. Tuvimos algunos problemas en la terapia de este enfermo. Ensayé al comienzo el ketoconazol, pero las reacciones repetidas que hizo tras cada una de las tomas, me obligó a prescindir de este antimicótico sistémico. No disponiendo de otras terapias específicas y poderosas como la Anfotericina B acudí al empleo de una sulfamida de amplio espectro como el Trimetropin, que lo toleró muy bien. Poco a poco, el cuadro clínico regresó, aunque la imagen radiológica mostraba un progreso de las condensaciones algodonosas basales. Mantuvimos por 11 meses consecutivos este tratamiento sulfamídico y el paciente se consideró clínicamente curado. No pudimos, en los años siguientes, realizar un control radiológico que confirmara la curación real, pero hasta la fecha el paciente nunca ha mantenido problemas respiratorios. Casuística hospitalaria de Paracoccidioidomicosis En septiembre del 82 nos visitó una mujer lojana, de 55 años, JTM, que vivía en la actualidad en la zona de Sachas, en la carretera petrolera, desde hacía 9 años, después de haber permanecido 5 años en Santo Domingo de los Colorados. Su cuadro respiratorio databa de la niñez. En la fecha su aspecto era de una paciente envejecida, con tos y expectoración abundante, de muy mal olor. En ocasiones había padecido pequeñas hemoptisis. En el laboratorio comprobamos la existencia de esporangios y algunas esporas pluribrotadas, muy sugestivas de Paracoccídíoidomicosis. Le tratamos con trimetropin y se la dio 103

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz