BCCAP000000000000023ELEC

CRISTIANISMO SIN PECADO ORIGINAL 315 o sobre la omnipotencia propagandística de los mass-media, o sobre el carácter nacional, o sobre la fatalidad del destino; cuando no se ve remitida directamente al pecado de nuestros primeros padres y a la consiguiente flaqueza de la carne humana (la cursiva es mía). Este «generoso» desplazamiento de la culpa (que vuelve ilusoria la libertad al desligarla de sus efectos por mor de las circunstancias concomitantes) aniquila, desde luego, la raíz misma de la autodeter minación del individuo; pero a la vez favorece la búsqueda de los «auténticos» culpables, la cruzada contra los corruptores o infieles que provocan los pecados de los inocentes, de modo inexorable y satánico. En una palabra: no educar para la responsabilidad (perso nal, añado) es preparar el afán colectivo de chivos expiatorios» 195 No debemos cargar a cuenta de la venerable doctrina tradicio nal del PO todos los mencionados efectos adversos. Pero tampoco debemos dispensarle de la parte alícuota que en el caso le corres ponde. Nominalmente por haber introducido en la ética cristiana occidental figuras como el ‘pecado de naturaleza’ , la ‘dura necçsi dad de pecar, la idea de la ‘libertad esclava’. Ya hemos comentado como de forma inconsciente, pero por el peso interno de la teona, estas figuras advenedizas presentaban un serio peligro para el mejor concepto teológico tanto de ‘pecado’ como de ‘libertad’. En cambio se fomentaba, también inconscientemente, la ‘obsesión de pecado’ y el ‘miedo a la libertad’, a la cual se veía corrompida por el PO. $ LA LIRICA, LA MISTICA, LA METAFISICA DEL PECADO ORIGINAL La llegada de la figura del PO al campo de la teología cristiana significó, en primer término, un desplazamiento de atención en el estudio de la hamartiología. Y, por tanto, como se ha indicado, una transformación notable en el mismo concepto teológico de «pecado». Primero, como es obvio, en el interior de la propia teología. Pero connaturalmente la influencia del PO se extendió a otros campos contiguos de la cultura civil, muy influida en Occidente por el cris 195 f. SAvATER, La gestión de la pturatidacd en la obra colectiva Ética día tras día, Madrid, Trotta, 1991, 384.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz