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268 ALEJANDRO DE VILLALMONT1 En la polémica con Agustín, el obispo Julián de Eclana, preci samente por su negativa firme a admitir la teoria del PO, tema una vision más optimista, positiva de las posibilidades de una vida etica mente honrada entre los mejores de los paganos. Las corrupciones morales que en ellos reconocían no las atribuían a que estuviesen castigados a llevar desde el seno materno, una naturaleza viciada Eran fruto de vicios adquiridos, de las malas costumbres individua les y sociales En cambio, san Agustín tiene frases muy agresivas y descalificadoras sobre la honradez de los sabios paganos Y mucho más duras sobre la religiosidad de ellos y de la plebe pagana Pero lo que ahora interesa es subrayar, una vez mas, que tales duras des calificaciones se deben, en forma absorbente, al influjo de su teoria del PO Ella le llevo a entender en forma ngida el adagio fuera de la Iglesia no hay salvación Porque anegado todo el genero huma no en el diluvio de corrupcion provocado por el inmenso, incon mensurable pecado de Adan y el lodazal de pecados que este aca rreaba, no hay salvacion mas que para los que entran en la nueva arca de Noe, la Iglesia Catolica 157 Durante toda la Edad Media, los problemas aquí mentados se planteaban y resolvían bajo .»dogma» agustiniano de la «natura vifiata»: naturaleza viciada. Dentro de este «dogma», se enmarcan frases tan duras como estas, referidas, a la actividad moral y religiosa del hombre caído: en éste su libre albedrío no le vale más que para pecar. O bien: todas las obras (religioso-morales) de los infieles son pecado.. Pero, incluso dentro del agustinismo dominante, se fueron introduciendo matizaciones que mitigaban la dureza del enunciado originario. Ya el propio concilio Arausicano, DS 376-377, abna sendero en esa direccion Lo que niega este concilio es que, sin auxilio de la gracia, pueda hacerse obra ninguna buena. Pero se entiende con bondad valiosa, meritoria para la vida eterna, aceptable por Dios a ese nivel Queda abierta la posibilidad de que, a nivel de una etica natural, puedan calificarse de honestas, no pecaminosas muchas obras y conductas de los paganos. 157 Era el símbolo que se proponía. para explicar que fuera de la Iglesia de los bautizados no hay más que corrupción moral y condenación. Casuística aparte, san Agustín y el agustinismo secular siempre unió dicha afirmación al hecho del PO. Cf. el estudio de W. SUvI0N;s, en nota 105.
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